El incienso es un producto que se usa para aromatizar los ambientes y crear una atmósfera de paz y armonía. Muchas personas lo queman por motivos religiosos, culturales o personales, creyendo que les ayuda a limpiar las energías negativas o a atraer la prosperidad. Sin embargo, no conocen los riesgos del incienso, puede ser muy perjudicial para la salud, y que respirarlo en exceso puede tener consecuencias graves.
En este artículo, te contaremos por qué el incienso es peligroso y las consecuencias de respirarlo en exceso. Te explicaremos de qué está hecho el incienso, qué pasa si respiras mucho humo de incienso, qué es más tóxico: el tabaco o el incienso, y cómo puedes evitar los riesgos del incienso.
DE QUÉ ESTÁ HECHO EL INCIENSO Y POR QUÉ ES PELIGROSO
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el incienso es un material que crea un aroma cuando es quemado. El incienso está hecho de materiales como aceites aromáticos, nitratos y nitritos. Estos materiales pueden liberar sustancias químicas tóxicas cuando se queman, como monóxido de carbono, benceno, formaldehído o metales pesados.
Estas sustancias químicas pueden dañar las células del organismo y causar inflamación, irritación, alergias o infecciones. Además, pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas o degenerativas, como cáncer, asma, enfermedades cardiovasculares o demencia.
QUÉ PASA SI RESPIRAS MUCHO HUMO DE INCIENSO Y CÓMO TE AFECTA
Un estudio publicado por la revista científica Nature analizó el impacto del humo del incienso en ambientes cerrados, y encontró que puede tener efectos negativos en el cerebro y en el sistema cardiovascular. El estudio sugiere que respirar mucho humo de incienso puede provocar:
- Envejecimiento cognitivo acelerado: el humo del incienso puede reducir el volumen total del cerebro o de áreas específicas como el córtex prefrontal, lo que se asocia con un deterioro de las funciones cognitivas como la memoria, la atención o el razonamiento.
- Deterioro cognitivo: el humo del incienso puede afectar a la conectividad neuronal y a la actividad cerebral, lo que puede causar problemas de concentración, aprendizaje o lenguaje.
- Demencia: el humo del incienso puede aumentar el riesgo de padecer ciertos tipos de demencia, como el Alzheimer o la demencia vascular, que se caracterizan por una pérdida progresiva de las capacidades mentales.
- Infartos cerebrales: el humo del incienso puede provocar una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede ocasionar una falta de oxígeno y nutrientes a las células nerviosas, y causar su muerte.
- Infartos y enfermedades vasculares: el humo del incienso puede elevar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que puede sobrecargar el corazón y los vasos sanguíneos. Esto puede derivar en un infarto de miocardio o una angina de pecho.
QUÉ ES MÁS TÓXICO: EL TABACO O EL INCIENSO Y CÓMO EVITAR LOS RIESGOS
Aunque el humo del tabaco es conocido por los daños que causa a la salud, el incienso no se queda atrás. De hecho, algunas investigaciones indican que el incienso podría ser más peligroso que el tabaco por los materiales con los que está hecho.
El humo del incienso contiene más partículas finas y ultrafinas que el humo del tabaco, lo que hace que se depositen más fácilmente en los pulmones y en el torrente sanguíneo. Además, el humo del incienso contiene más sustancias cancerígenas que el humo del tabaco, como el benceno o el formaldehído.
Estas sustancias pueden aumentar la incidencia de diferentes tipos de cáncer, como el de pulmón, el de vejiga o el de leucemia. También pueden favorecer el crecimiento de algunos tipos de tumores, como los gliomas o los meningiomas.
Para evitar los riesgos del incienso, lo mejor es no usarlo o reducir su consumo al mínimo. Si lo usas, procura hacerlo en espacios abiertos o bien ventilados, y no lo quemes cerca de niños, ancianos o personas con problemas respiratorios. También puedes optar por otras formas de aromatizar tu casa, como las velas, los ambientadores o las plantas aromáticas.
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Espero que este artículo te haya gustado y te haya informado sobre por qué el incienso es peligroso y las consecuencias de respirarlo en exceso.
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¿Usas incienso con frecuencia? ¿Para qué fines lo usas? ¿Conocías los riesgos del incienso para la salud? ¿Qué medidas tomarás para evitarlos?
¡Gracias por leernos!
Redacción de rdndigital.com
Con información de salud180.com
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