Alerta sanitaria en Venezuela: medicamentos falsos ponen en riesgo la salud8 min read

Venezuela vive una grave crisis sanitaria que se agrava por la circulación de medicamentos falsificados y sospechosos que ponen en riesgo la salud de la población. El Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” (Inhrr) ha emitido seis alertas sanitarias en 2023 sobre productos farmacéuticos que no están aptos para el uso y consumo humano.

En este artículo te contamos cuáles son los medicamentos falsificados que se han detectado en Venezuela, cómo diferenciarlos de los originales, qué riesgos implican para la salud y qué medidas se deben tomar para evitarlos. También te explicamos por qué se produce este fenómeno y qué consecuencias tiene para el sistema de salud venezolano.

Según el Inhrr, los medicamentos falsificados que circulan en Venezuela son los siguientes:

• Erbitux (Cetuximab): Es un medicamento que se utiliza para el tratamiento del cáncer de colon o recto y el cáncer de células escamosas de cabeza y cuello. El Inhrr alertó sobre la comercialización de un lote presuntamente falsificado, identificado con el número G015VC, que fue adquirido a través de un distribuidor en Colombia.
• Albúmina Humana: Es una proteína que se usa para tratar el shock, las quemaduras, las cirugías y otras condiciones que causan pérdida de líquido. El Inhrr confirmó la advertencia de la compañía Medifarm, representante en Venezuela del laboratorio Kedrion, sobre la venta de un producto falsificado, identificado con el lote 233517 y la fecha de vencimiento junio de 2026.
• Atamel Pediátrico: Es un analgésico y antipirético que se usa para aliviar el dolor y la fiebre en niños. El Inhrr informó sobre la existencia de un producto falsificado, identificado con el lote 9L062 y la fecha de vencimiento agosto de 2024, que no cumple con las especificaciones de calidad.
• Ceftriaxona: Es un antibiótico que se usa para tratar infecciones bacterianas. El Inhrr advirtió sobre la comercialización de un producto presuntamente falsificado, identificado con el lote 190402 y la fecha de vencimiento marzo de 2024, que presenta irregularidades en el empaque y el etiquetado.
• Cisplatino: Es un medicamento que se usa para el tratamiento del cáncer de ovario, testículo, vejiga y otros tipos de cáncer. El Inhrr alertó sobre la distribución de un producto presuntamente falsificado, identificado con el lote 180301 y la fecha de vencimiento febrero de 2024, que no cuenta con registro sanitario ni autorización de importación.
• Metotrexato: Es un medicamento que se usa para el tratamiento de la artritis reumatoide, el cáncer y otras enfermedades. El Inhrr alertó sobre la comercialización de un producto presuntamente falsificado, identificado con el lote 180801 y la fecha de vencimiento julio de 2024, que no cuenta con registro sanitario ni autorización de importación.

Los medicamentos falsificados son aquellos que no contienen los principios activos, la dosis, la forma farmacéutica o la calidad que se indica en el empaque o el etiquetado. También se consideran falsificados los medicamentos que se fabrican, distribuyen o venden sin autorización de las autoridades sanitarias.

Los medicamentos falsificados pueden tener un aspecto similar al de los originales, pero se pueden diferenciar por algunos detalles, como:

• El número de lote y la fecha de vencimiento: Los medicamentos falsificados pueden tener números de lote y fechas de vencimiento que no coinciden con los de los originales, que se pueden consultar en las páginas web de los laboratorios o las autoridades sanitarias.
• El empaque y el etiquetado: Los medicamentos falsificados pueden tener empaques y etiquetas que presentan errores ortográficos, tipográficos, de diseño o de información. También pueden tener sellos de seguridad rotos, adulterados o ausentes.
• El aspecto físico: Los medicamentos falsificados pueden tener un aspecto físico diferente al de los originales, como un color, una forma, un tamaño, un olor o una textura distintos. También pueden tener partículas extrañas, signos de deterioro o contaminación.

Los medicamentos falsificados implican graves riesgos para la salud de las personas que los consumen, ya que pueden provocar:

• Falta de efectividad: Los medicamentos falsificados pueden no tener el efecto terapéutico esperado, lo que puede agravar la enfermedad o impedir su curación.
• Reacciones adversas: Los medicamentos falsificados pueden contener sustancias tóxicas, alérgenas o incompatibles, que pueden causar efectos secundarios indeseados, como alergias, intoxicaciones, infecciones o daños en órganos vitales.
• Resistencia bacteriana: Los medicamentos falsificados pueden favorecer el desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones y reduce la eficacia de los antibióticos.
• Interacciones medicamentosas: Los medicamentos falsificados pueden interactuar con otros medicamentos que se estén tomando, lo que puede potenciar o disminuir sus efectos, o generar reacciones peligrosas.

Para evitar los medicamentos falsificados, se recomienda seguir las siguientes medidas:

• Comprar los medicamentos solo en establecimientos autorizados, como farmacias, droguerías o centros de salud, y exigir la factura o el comprobante de compra.
• Verificar el número de lote y la fecha de vencimiento de los medicamentos, y compararlos con los que aparecen en las páginas web de los laboratorios o las autoridades sanitarias.
• Revisar el empaque y el etiquetado de los medicamentos, y asegurarse de que no presenten errores, irregularidades o signos de manipulación.
• Observar el aspecto físico de los medicamentos, y descartar los que tengan un color, una forma, un tamaño, un olor o una textura diferentes a los originales, o que tengan partículas extrañas, signos de deterioro o contaminación.
• Denunciar la venta o el consumo de medicamentos falsificados al correo electrónico [email protected], indicando el nombre, el lote, la fecha de vencimiento, el lugar y la persona que lo distribuye o comercializa.

El fenómeno de los medicamentos falsificados en Venezuela se produce por varios factores, entre los que se pueden mencionar:

• La escasez y el desabastecimiento de medicamentos: La crisis económica, política y social que vive Venezuela ha provocado una escasez y un desabastecimiento de medicamentos esenciales, lo que ha generado una alta demanda y una baja oferta, que favorece el mercado ilegal de medicamentos falsificados.
• La falta de control y fiscalización: La debilidad institucional y la corrupción han afectado la capacidad de las autoridades sanitarias para controlar y fiscalizar la producción, la importación, la distribución y la venta de medicamentos, lo que facilita la entrada y la circulación de medicamentos falsificados.

El fenómeno de los medicamentos falsificados tiene graves consecuencias para el sistema de salud venezolano, que ya se encuentra en una situación crítica por la falta de recursos, de personal y de infraestructura. Los medicamentos falsificados afectan la calidad, la seguridad y la eficacia de los servicios de salud, y ponen en riesgo la vida de los pacientes.

Entre las consecuencias que se pueden mencionar, están:

• El aumento de la morbilidad y la mortalidad: Los medicamentos falsificados pueden provocar el empeoramiento de las enfermedades, la aparición de complicaciones, la prolongación de los tratamientos y el incremento de las muertes por causas evitables.
• El deterioro de la confianza y la credibilidad: Los medicamentos falsificados pueden generar desconfianza y descontento en la población hacia el sistema de salud, lo que puede afectar la adherencia a los tratamientos, la demanda de los servicios y la satisfacción de los usuarios.
• El desperdicio de recursos y el aumento de los costos: Los medicamentos falsificados pueden implicar un gasto innecesario y una pérdida de recursos para el sistema de salud, que tiene que invertir más dinero en la compra, el almacenamiento, la distribución y la eliminación de los productos farmacéuticos. Además, tiene que asumir los costos adicionales por el tratamiento de las reacciones adversas, las infecciones y las resistencias bacterianas.

Venezuela vive una grave crisis sanitaria que se agrava por la circulación de medicamentos falsificados y sospechosos que ponen en riesgo la salud de la población. El Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” ha emitido seis alertas sanitarias en 2023 sobre productos farmacéuticos que no están aptos para el uso y consumo humano. Estos productos pueden causar falta de efectividad, reacciones adversas, resistencia bacteriana e interacciones medicamentosas. Para evitar los medicamentos falsificados, se recomienda comprarlos solo en establecimientos autorizados, verificar el número de lote y la fecha de vencimiento, revisar el empaque y el etiquetado, observar el aspecto físico y denunciar la venta o el consumo de medicamentos falsificados.

El fenómeno de los medicamentos falsificados se produce por la escasez y el desabastecimiento de medicamentos, la falta de control y fiscalización, la desinformación y la vulnerabilidad de la población. El fenómeno de los medicamentos falsificados tiene graves consecuencias para el sistema de salud venezolano, que afectan la calidad, la seguridad, la eficacia, la confianza, la credibilidad, los recursos y los costos de los servicios de salud.

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Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.

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