Beneficios de caminar con pausas ¿Te hace quemar más calorías?5 min read

¿Conoces los beneficios de caminar con pausas? Un nuevo estudio de la Universidad de Milán desafía la creencia popular sobre el ejercicio físico y el gasto calórico. Si piensas que una caminata continua quema más calorías que una llena de pausas, podrías estar equivocado. Según esta investigación, las interrupciones frecuentes en la actividad física, como detenerse a tomar agua o contestar mensajes, pueden aumentar significativamente el consumo de energía. El estudio sugiere que caminar o subir escaleras en tandas cortas de entre 10 y 30 segundos incrementa el uso de oxígeno entre un 20% y 60% más que realizar la misma actividad sin pausas.

Este fenómeno se explica por la eficiencia del cuerpo: cuanto más tiempo permanecemos en movimiento, más eficaces somos al usar oxígeno para producir la energía que nuestros músculos necesitan. Al detenernos y volver a comenzar, el proceso se reinicia, volviéndolo menos eficiente y aumentando el gasto calórico. Esto se asemeja al funcionamiento de un coche híbrido, según el investigador Luciano Francisco, líder del estudio. Al igual que un coche, el cuerpo necesita más “combustible” cuando arranca repetidamente.

Los resultados del estudio, publicados en Proceedings of the Royal Society B, son reveladores. Las pruebas se realizaron en condiciones de laboratorio con 10 participantes saludables que alternaban entre caminar y descansar durante 10 minutos. Los investigadores comprobaron que las pausas no solo no perjudican el ejercicio físico, sino que lo potencian. Esta es una excelente noticia para aquellos que buscan mejorar su estado físico sin necesidad de largas y agotadoras sesiones de ejercicio continuo.

Incorporar estos pequeños descansos es más sencillo de lo que parece. Luciano explica que no es necesario caminar sin parar durante horas; basta con incluir pequeños movimientos en nuestra rutina diaria. Por ejemplo, levantarse de la silla en la oficina cada 20 minutos para dar una vuelta por la sala, caminar hasta la impresora o ir a la ventana por unos segundos puede marcar una gran diferencia. Estos breves momentos de actividad física no solo incrementan la quema de calorías, sino que también contribuyen a mejorar nuestra salud cardiovascular.

El impacto de este descubrimiento no solo beneficia a las personas con estilos de vida activos, sino también a aquellas con movilidad limitada. Para quienes les resulta difícil moverse durante largos períodos, estas pequeñas tandas de actividad física ofrecen una opción accesible y efectiva para mantenerse en forma. El estudio destaca que incluso las personas con dificultades para caminar pueden aprovechar estas breves pausas de movimiento para mejorar su salud general, ya que los resultados sugieren que el esfuerzo requerido es menor, pero el beneficio energético es mayor.

Este enfoque inclusivo también es aplicable a otras actividades físicas. Aunque el estudio se centró en caminar y subir escaleras, los investigadores creen que los mismos principios podrían aplicarse a otros tipos de ejercicio. Luciano y su equipo sospechan que esta “regla general” podría extenderse a actividades como correr o incluso levantar pesas, en las que las tandas de esfuerzo intenso seguidas de pequeños descansos maximizarían el gasto calórico.

Este hallazgo podría cambiar la forma en que vemos el ejercicio físico. Durante años, se ha promovido la idea de que las sesiones largas y continuas de ejercicio son la mejor manera de quemar calorías y mantenerse en forma. Sin embargo, este estudio de la Universidad de Milán ofrece una alternativa que no solo es más eficiente, sino también más manejable para la vida cotidiana. Incorporar tandas cortas de movimiento, ya sea caminando, subiendo escaleras o realizando cualquier otro tipo de actividad física, puede ser una forma poderosa de mejorar la salud sin necesidad de invertir largas horas en el gimnasio.

Los beneficios de esta estrategia no se limitan a la quema de calorías. Hacer pequeños movimientos a lo largo del día también puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar la productividad. Además, es una forma de ejercicio que cualquiera puede hacer, independientemente de su nivel de condición física.

El estudio abre un debate interesante sobre cómo podemos mejorar nuestra salud con menos esfuerzo. Si bien las caminatas sin interrupciones siguen siendo una excelente forma de ejercicio, este enfoque basado en tandas cortas y descansos podría ser más beneficioso en términos de consumo calórico. Además, complementarlo con actividades físicas moderadas o incluso videojuegos —que ya han mostrado beneficios cognitivos en otros estudios— podría crear una rutina de bienestar más equilibrada.

En definitiva, este estudio plantea una nueva manera de entender el ejercicio físico, donde las pequeñas pausas se convierten en aliadas para maximizar los resultados. Desde personas activas hasta aquellas con movilidad reducida, todos pueden beneficiarse de esta estrategia simple pero efectiva.

¿Te sorprende que hacer pausas durante una caminata queme más calorías? ¿Has probado hacer ejercicio con pausas activas? ¿Qué resultados has notado? ¿Crees que este enfoque es útil para personas con dificultades de movilidad? ¿Cambiarías tu rutina de ejercicio por una con tandas más cortas y descansos frecuentes? ¿Qué otras actividades físicas crees que podrían beneficiarse de este enfoque? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!

Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.

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