El bostezo, ese gesto que todos hacemos desde que somos fetos, puede parecer un simple indicio de aburrimiento o cansancio. Sin embargo, su aparición en momentos inesperados, como una intensa clase de bodypump, revela que su función va mucho más allá. Al comenzar septiembre, como muchas otras personas, decidí apuntarme al gimnasio. Desde el primer día, me sorprendí al descubrir que, sin tener sueño ni estar aburrido, no podía dejar de bostezar durante la clase. ¿Qué está ocurriendo realmente cuando bostezamos en medio de una actividad física?
El bostezo es un fenómeno que compartimos con muchas otras especies, desde mamíferos hasta reptiles y aves. Se caracteriza por una inhalación profunda seguida de un estiramiento máximo de los músculos del cuello y la garganta, y una rápida exhalación. Aunque solemos asociarlo con el cansancio, también puede aparecer en situaciones de estrés o entre el sueño y la vigilia. Entonces, ¿por qué surge en un ambiente donde se espera energía y concentración, como en una clase de gimnasio?
BOSTEZOS CONTAGIOSOS: ¿POR QUÉ NO PODEMOS EVITARLOS?
Una de las características más curiosas del bostezo es su capacidad de ser contagioso. Ver a alguien bostezar o incluso leer sobre ello puede hacer que automáticamente lo imitemos. De hecho, ¿cuántas veces has bostezado desde que empezaste a leer este artículo? Este fenómeno es conocido como un ecofenómeno y se cree que está vinculado a las neuronas espejo del cerebro, encargadas de replicar las acciones de los demás. Curiosamente, es más probable que bostecemos si lo hace un familiar cercano, y las mujeres embarazadas parecen ser especialmente sensibles a este contagio.
Sin embargo, la comunidad científica no ha llegado a un consenso sobre si esta reacción está relacionada con la empatía o con otros factores. Lo que sí sabemos es que la mayoría de las veces bostezamos de manera espontánea, sin necesitar de un “desencadenante” visual. Entonces, ¿qué función cumple el bostezo en estos casos? ¿Es solo una imitación o hay un propósito fisiológico más profundo detrás de este gesto tan habitual?
EL MITO DEL OXÍGENO: LO QUE NO SABÍAS SOBRE EL BOSTEZO
Durante mucho tiempo, se pensó que bostezar tenía como objetivo aumentar el flujo de oxígeno hacia el cerebro. Esta teoría, popular pero errónea, fue desacreditada hace más de 30 años cuando estudios demostraron que ni respirar altos niveles de oxígeno ni realizar ejercicio físico influían en la aparición del bostezo. Además, esta hipótesis no explica por qué bostezan los fetos, que reciben oxígeno a través de la placenta.
En realidad, el bostezo parece tener una relación más directa con la regulación de la temperatura del cerebro. Durante el bostezo, se produce un estiramiento de los músculos del cuello y la garganta que, a largo plazo, podría tonificar dichos músculos y mejorar la eficiencia respiratoria. Sin embargo, su función principal no está relacionada con la oxigenación inmediata, sino con el control de la temperatura cerebral. Los científicos han descubierto que este acto podría ser una manera de enfriar el cerebro, algo esencial para mantener el rendimiento cognitivo y evitar daños por sobrecalentamiento.
BOSTEZAR COMO MECANISMO DE REFRIGERACIÓN
El cerebro humano es uno de los órganos más sensibles a los cambios de temperatura. Mantener su temperatura dentro de un rango seguro es vital para su correcto funcionamiento, y ahí es donde entra en juego el bostezo. Diversos estudios han analizado los patrones de bostezo en más de 100 especies de mamíferos y aves, concluyendo que las especies con cerebros más grandes bostezan más frecuentemente, probablemente porque sus cerebros generan más calor.
Cuando bostezamos, el aumento del flujo sanguíneo hacia la cara, el cuello y la cabeza, junto con la inhalación de aire fresco, ayuda a enfriar estas áreas y, en última instancia, el cerebro. Este proceso es crucial para mantener un equilibrio entre la temperatura generada por la actividad cerebral y la sangre más fresca que llega al cerebro desde otras partes del cuerpo. En resumen, el bostezo puede ser una herramienta vital para evitar que nuestro cerebro se sobrecaliente, sobre todo en situaciones de esfuerzo físico o mental.
¿CÓMO AFECTA LA TEMPERATURA AMBIENTE A LOS BOSTEZOS?
Es interesante notar que la frecuencia de los bostezos también varía según la temperatura del ambiente. Un estudio realizado en Tucson, Arizona, demostró que las personas bostezan más en invierno que en verano. Esto puede parecer contradictorio, pero tiene una explicación lógica. Cuando el ambiente es fresco, bostezar ayuda a llevar aire frío al cerebro, lo que contribuye a enfriarlo. Sin embargo, cuando la temperatura ambiente es alta, el bostezo se reduce, ya que inhalar aire caliente podría tener el efecto contrario y aumentar la temperatura del cerebro.
Este mecanismo de regulación térmica es tan efectivo que algunas terapias han comenzado a explorar el enfriamiento de la frente o el cuello como una forma de reducir la frecuencia de los bostezos excesivos en personas con problemas de regulación térmica. Entonces, si bostezas mucho durante el ejercicio, puede ser una señal de que tu cuerpo está tratando de mantener fresco tu cerebro ante el esfuerzo físico.
BOSTEZAR PARA MANTENER LA ATENCIÓN Y AHUYENTAR EL SUEÑO DURANTE EL EJERCICIO
Contrario a la creencia popular, bostezar no siempre es sinónimo de cansancio o aburrimiento. En realidad, los humanos bostezamos más en momentos de alta actividad cerebral, como antes de dormir o al despertar, cuando la temperatura del cerebro está en su punto máximo o mínimo. Al bostezar, el cerebro se enfría, lo que nos ayuda a mantenernos alerta y concentrados, especialmente en situaciones donde necesitamos estar despiertos, como en una clase de bodypump.
La próxima vez que te sorprendas bostezando en medio de una actividad intensa, recuerda que tu cuerpo está tratando de mantener tu cerebro en condiciones óptimas. Y aunque parezca algo contradictorio, el bostezo, más que un síntoma de fatiga, podría estar ayudándote a mantener el rendimiento en momentos cruciales.
¿QUÉ TE PARECE LAS RAZONES DE BOSTEZAR DURANTE EL EJERCICIO?
¿Te ha pasado que bostezas durante el ejercicio? ¿Conocías la relación entre el bostezar y la regulación cerebral? ¿Crees que bostezar ayuda a mejorar el rendimiento durante el ejercicio? ¿Has notado que bostezas más en situaciones de estrés o concentración? ¿Qué otros mitos crees que rodean el acto de bostezar? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com con información de elnacional.com
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Si lo he notado en entrenamientos de mi rutina bostezo mucho durante la actividad física de potencia, y siempre me pregunté el porqué y he obtenido la respuesta según este artículo…