El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano. Es responsable de cientos de procesos vitales, entre ellos la eliminación de toxinas como el alcohol.
Y como es el primer órgano que recibe el alcohol que consumimos, no es sorprendente que sea el más afectado por sus efectos.
Pero no solo el hígado sufre por el exceso de alcohol a largo plazo. Otros órganos, como el cerebro y el corazón, también pueden dañarse por esta sustancia.
Como especialista en hígado, atiendo cada día a personas con enfermedades hepáticas causadas por el alcohol.
Estas enfermedades abarcan desde la acumulación de grasa en el hígado (hígado graso) hasta la formación de cicatrices (cirrosis) y no suelen dar síntomas hasta que el daño es avanzado.
GRASA Y CICATRICES
Al principio, el alcohol engorda el hígado. Esta grasa hace que el hígado se inflame.
El hígado reacciona intentando sanarse y produciendo tejido cicatricial. Si esto no se frena, todo el hígado puede convertirse en una red de cicatrices con pequeños islotes de hígado «sano» entre ellas: la cirrosis.
En las fases finales de la cirrosis, cuando el hígado falla, las personas pueden ponerse amarillas (ictericia), hincharse de líquido y sentirse somnolientas y confusas. Esto es grave, e incluso puede ser mortal.
La mayoría de las personas que beben habitualmente más del límite recomendado de 14 unidades de alcohol a la semana (unas seis jarras de cerveza de graduación normal [4% ABV] o unos seis vasos de vino de graduación media [175 ml] [14% ABV]) tendrán hígado graso.
Y, con el tiempo, desarrollarán cicatrices y cirrosis.
BUENAS NOTICIAS
Afortunadamente, hay buenas noticias. En las personas con hígado graso, después de sólo dos o tres semanas de dejar el alcohol, el hígado puede curarse y volver a tener un aspecto y un funcionamiento como si fuera nuevo.
En las personas con inflamación hepática o cicatrices leves, incluso a los siete días de dejar el alcohol se nota una reducción notable de la grasa, inflamación y cicatrices hepáticas.
Dejar el alcohol durante varios meses permite que el hígado se sane y vuelva a la normalidad.
En los bebedores compulsivos con cicatrices más graves o insuficiencia hepática, dejar el alcohol durante varios años disminuye la probabilidad de empeoramiento de la insuficiencia hepática y muerte.
Sin embargo, las personas que beben demasiado pueden ser físicamente dependientes del alcohol, y dejarlo de golpe puede causar síndrome de abstinencia.
En su forma leve, causa temblores y sudoración. Pero si es grave, puede provocar alucinaciones, convulsiones e incluso la muerte.
Por eso no se aconseja a los bebedores compulsivos dejar el alcohol de repente: deben consultar a un médico para dejarlo de forma segura.
OTROS BENEFICIOS
Dejar de beber también tiene efectos positivos sobre el sueño, la función cerebral y la presión arterial.
Evitar el alcohol durante periodos largos reduce también el riesgo de sufrir varios tipos de cáncer (incluidos los de hígado, páncreas y colon), así como el riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
Sin embargo, el alcohol no es la única causa de mala salud. Dejarlo tiene muchos beneficios para la salud, pero no es una solución mágica.
Debe considerarse como parte de un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio físico regular.
Así que, volviendo a la pregunta planteada por el mito de Prometeo, el hígado tiene un poder asombroso para repararse a sí mismo después de haber sido dañado.
Pero no puede volver a crecer como nuevo si ya estaba gravemente dañado.
Si dejamos de beber y solo tenemos un hígado graso, éste puede volver rápidamente a la normalidad.
Si el hígado ya estaba cicatrizado (cirrosis), dejar de beber alcohol le permitirá sanar y mejorar su función, pero sin deshacer todo el daño que ya ha sufrido.
Si quieres cuidar tu hígado, no bebas alcohol.
Pero si aun así lo haces, bebe con moderación y pasa de dos a tres días sin alcohol a la semana.
Así no tendrás que confiar en el poder mágico de autocuración del hígado para mantenerte sano.
¿Y TÚ QUE OPINAS?
¿Qué te parece el artículo? ¿Te ha parecido útil e interesante? ¿Qué hábitos tienes respecto al consumo de alcohol? ¿Has notado algún cambio en tu salud al dejarlo o reducirlo? ¿Qué consejos le darías a alguien que quiere dejar el alcohol o moderarlo? ¿Qué recursos o apoyos crees que son necesarios? Déjanos tus comentarios y comparte tu opinión con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información de elnacional.com
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