Cómo el café afecta a cada parte de tu cuerpo: lo bueno, lo malo y lo feo5 min read

El café es una de las bebidas más populares y consumidas del mundo. Muchas personas lo toman a diario para despertarse, mejorar su ánimo y su rendimiento físico y mental. El café contiene cafeína, una sustancia estimulante que tiene diversos efectos sobre el organismo. Pero, ¿sabes cómo el café afecta a cada parte de tu cuerpo? En este artículo te lo contamos todo.

El café actúa sobre el sistema nervioso central, que es el encargado de regular las funciones vitales y cognitivas del cuerpo. La cafeína bloquea los receptores de adenosina, un neurotransmisor que induce al sueño y la relajación, y aumenta la liberación de adrenalina, dopamina y noradrenalina, que son sustancias que estimulan la alerta, la motivación y el placer.

Estos efectos pueden tener beneficios como:

• Reducir la sensación de cansancio y somnolencia.
• Mejorar la atención, la concentración y la memoria.
• Potenciar el aprendizaje y la creatividad.
• Elevar el estado de ánimo y el bienestar.
• Prevenir o aliviar el dolor de cabeza y la migraña.
• Disminuir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.

Sin embargo, también pueden tener inconvenientes como:

• Aumentar la ansiedad, el nerviosismo y el estrés.
• Provocar insomnio, dificultad para dormir o alteraciones del sueño.
• Causar temblores, palpitaciones o taquicardia.
• Generar dependencia o síndrome de abstinencia.
• Agudizar los trastornos psiquiátricos como la depresión o la esquizofrenia.

Estos efectos dependen de la cantidad y la frecuencia de consumo de café, así como de la sensibilidad individual a la cafeína. En general, se considera que una dosis moderada de cafeína es de unos 400 mg al día, lo que equivale a unas cuatro tazas de café. Sin embargo, algunas personas pueden tolerar más o menos cantidad sin experimentar efectos adversos.

El café también actúa sobre el sistema digestivo y excretor, que es el encargado de procesar los alimentos y eliminar los desechos del cuerpo. La cafeína estimula la producción de ácido gástrico y la actividad intestinal, lo que puede tener efectos positivos o negativos según el caso.

Entre los beneficios se encuentran:

• Favorecer la digestión y prevenir el estreñimiento.
• Aumentar el metabolismo basal y facilitar la quema de grasas.
• Proteger contra algunas enfermedades digestivas como el cáncer de colon o el hígado graso.

Entre los inconvenientes se hallan:

• Irritar el estómago y provocar acidez, reflujo o úlceras.
• Alterar la flora intestinal y causar diarrea o inflamación.
• Afectar la absorción de nutrientes como el calcio, el hierro o el magnesio.
• Estimular la producción de orina y provocar deshidratación o infecciones urinarias.

Estos efectos también dependen de la cantidad y la frecuencia de consumo de café, así como de las condiciones individuales de cada persona. Algunas personas pueden ser más propensas a sufrir problemas digestivos o renales por tomar café. Por eso, se recomienda beberlo con moderación, acompañarlo con alimentos y evitarlo si se tiene alguna enfermedad gastrointestinal o renal.

El café también actúa sobre el sistema circulatorio y respiratorio, que es el encargado de transportar el oxígeno y los nutrientes a las células y eliminar el dióxido de carbono y las toxinas. La cafeína tiene un efecto vasoconstrictor y broncodilatador, es decir, que estrecha los vasos sanguíneos y dilata los bronquios.

Estos efectos pueden tener ventajas como:

• Mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.
• Prevenir o tratar el asma y otras enfermedades respiratorias.
• Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como el infarto o el ictus.

Pero también pueden tener desventajas como:

• Aumentar la presión arterial y el colesterol.
• Provocar arritmias o alteraciones del ritmo cardíaco.
• Agravar las hemorroides o las varices.

Estos efectos también dependen de la cantidad y la frecuencia de consumo de café, así como de los factores individuales de cada persona. Algunas personas pueden ser más sensibles a los efectos del café sobre el sistema circulatorio y respiratorio. Por eso, se recomienda controlar la ingesta de café, especialmente si se tiene alguna enfermedad o factor de riesgo cardiovascular o respiratorio.

El café también actúa sobre el sistema inmunitario y endocrino, que es el encargado de defender al cuerpo de las infecciones y regular las funciones hormonales. El café contiene antioxidantes, polifenoles y otros compuestos que pueden tener efectos beneficiosos o perjudiciales sobre estos sistemas.

Entre los beneficios se destacan:

• Fortalecer el sistema inmunitario y prevenir o combatir las infecciones.
• Proteger contra algunas enfermedades crónicas como la diabetes o el cáncer.
• Mejorar el estado de ánimo y el bienestar emocional.

Entre los inconvenientes se resaltan:

• Alterar el equilibrio hormonal y causar problemas como el síndrome premenstrual o la menopausia.
• Interferir con algunos medicamentos o suplementos hormonales.
• Aumentar el estrés oxidativo y la inflamación.

Estos efectos también dependen de la cantidad y la frecuencia de consumo de café, así como de las características individuales de cada persona. Algunas personas pueden ser más vulnerables a los efectos del café sobre el sistema inmunitario y endocrino. Por eso, se recomienda consultar con el médico antes de tomar café si se tiene alguna enfermedad o tratamiento hormonal.

Redacción de rdndigital.com
Con información de healthline.com

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