Cómo eliminar las flemas y la mucosidad en la garganta de forma natural8 min read

Las flemas y la mucosidad en la garganta son síntomas comunes de los procesos gripales y otras afecciones respiratorias. Estas secreciones pueden causar molestias, dificultad para respirar y tos. Por eso, es importante tratarlas a tiempo para evitar complicaciones como una neumonía crónica.

En este artículo te explicamos qué son las flemas y la mucosidad, qué las produce y cómo eliminarlas de forma natural con algunos remedios caseros. También te damos algunos consejos para prevenir su aparición y cuándo debes consultar con un médico.

Las flemas y la mucosidad son sustancias viscosas que se producen en las vías respiratorias, desde la nariz hasta los pulmones. Su función es proteger el revestimiento nasal, humedecer el aire que respiramos, atrapar las partículas extrañas que inhalamos y ayudar a combatir las infecciones.

Normalmente, el moco es claro y delgado y no lo notamos. Sin embargo, cuando nos enfermamos por un resfriado, una alergia, una sinusitis o una bronquitis, el moco puede espesarse, cambiar de color y acumularse en la garganta. Esto se conoce como goteo postnasal.

El goteo postnasal puede provocar una sensación de flema pegada en la garganta, carraspeo, tos e irritación. Además, puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos en la garganta, lo que puede causar mal aliento e infecciones.

Las causas más frecuentes de las flemas y la mucosidad en la garganta son las siguientes:

• Gripes y resfriados: Estas enfermedades virales provocan una inflamación de las vías respiratorias y una mayor producción de moco para eliminar los virus. El moco puede tener un color amarillo o verde debido a la presencia de células muertas del sistema inmune.
• Alergias: Las alergias son reacciones del sistema inmune a sustancias que considera extrañas, como el polen, el polvo o el pelo de los animales. Las alergias estimulan la producción de moco para expulsar los alérgenos. El moco suele ser claro y acuoso.
• Sinusitis: La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales, unas cavidades que se encuentran alrededor de la nariz. La sinusitis puede ser causada por una infección viral o bacteriana o por una alergia. La sinusitis produce un moco espeso y purulento que puede obstruir los senos paranasales y drenar hacia la garganta.
• Bronquitis: La bronquitis es una inflamación de los bronquios, los conductos que llevan el aire a los pulmones. La bronquitis puede ser aguda o crónica. La bronquitis aguda suele ser causada por un virus o una bacteria y produce una tos con flema amarilla o verde. La bronquitis crónica suele estar relacionada con el tabaquismo o la contaminación ambiental y produce una tos con flema grisácea o blanquecina.
• Reflujo gastroesofágico: El reflujo gastroesofágico es el ascenso del ácido del estómago hacia el esófago y la garganta. El ácido irrita e inflama las vías respiratorias y estimula la producción de moco para protegerlas. El reflujo también puede causar ardor de estómago, regurgitación y dificultad para tragar.

Para eliminar las flemas y la mucosidad en la garganta de forma natural, lo primero que hay que hacer es tratar la causa que las origina. Por ejemplo, si se trata de un resfriado o una gripe, se puede tomar un antigripal o un analgésico para aliviar los síntomas. Si se trata de una alergia, se puede tomar un antihistamínico para reducir la reacción alérgica. Si se trata de una infección bacteriana, se puede tomar un antibiótico recetado por el médico.

Además de los medicamentos, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a disolver y expulsar las flemas y la mucosidad en la garganta. Algunos de ellos son:

• Hacer gárgaras con agua tibia y sal: Este remedio ayuda a limpiar la garganta y a eliminar la mucosidad residual. Se puede hacer varias veces al día con una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia.
• Beber líquidos calientes: Los líquidos calientes, como el agua, el té o el caldo, ayudan a hidratar las vías respiratorias y a fluidificar el moco. También pueden aliviar el dolor y la irritación de la garganta. Se recomienda evitar las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratar y aumentar la producción de moco.
• Usar un humidificador o un vaporizador: La humedad en el aire ayuda a mantener el moco delgado y a facilitar su eliminación. Se puede usar un humidificador o un vaporizador para humedecer el ambiente, especialmente en la habitación donde se duerme. También se puede inhalar vapor de agua hirviendo con unas gotas de aceite esencial de eucalipto, menta o lavanda, que tienen propiedades expectorantes y descongestionantes.
• Aplicar compresas calientes en la cara: El calor ayuda a aliviar la presión y el dolor que causan las flemas y la mucosidad en la garganta. Se puede aplicar una compresa caliente o una toalla mojada en agua caliente sobre la cara, especialmente sobre la nariz y los senos paranasales. Se debe tener cuidado de no quemarse la piel.
• Consumir alimentos picantes: Los alimentos picantes, como el ajo, la cebolla, el jengibre, el rábano picante o la pimienta, ayudan a estimular la secreción y expulsión del moco. También tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden combatir las infecciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los alimentos picantes pueden irritar el estómago y empeorar el reflujo.

Para prevenir las flemas y la mucosidad en la garganta, lo más importante es evitar los factores que las provocan o las agravan. Algunas medidas preventivas son:

• Evitar el tabaco y el humo: El tabaco y el humo irritan e inflaman las vías respiratorias y aumentan la producción de moco. Además, dificultan la eliminación del moco y favorecen las infecciones. Por eso, se recomienda dejar de fumar y evitar estar expuesto al humo de otras personas o al de otras fuentes, como los incendios o los vehículos.
• Evitar los alérgenos: Los alérgenos son sustancias que desencadenan una reacción alérgica en algunas personas. Los más comunes son el polen, el polvo, el pelo de los animales, los ácaros o los hongos. Para evitarlos, se recomienda mantener una buena higiene del hogar, usar filtros de aire, ventilar las habitaciones y evitar el contacto con los animales si se es alérgico a ellos.
• Evitar los irritantes: Los irritantes son sustancias que irritan las vías respiratorias y estimulan la producción de moco. Algunos ejemplos son los productos químicos, los perfumes, los aerosoles o la contaminación ambiental. Para evitarlos, se recomienda usar mascarilla o pañuelo cuando se está expuesto a ellos, evitar los ambientes muy secos o muy fríos y usar productos naturales o hipoalergénicos.
• Mantener una buena higiene nasal: La higiene nasal ayuda a eliminar el exceso de moco y a prevenir las infecciones. Se puede hacer con soluciones salinas o con irrigadores nasales, que son dispositivos que introducen agua con sal en las fosas nasales. Se recomienda hacer la higiene nasal al menos una vez al día, especialmente si se tiene congestión o goteo nasal.
• Fortalecer el sistema inmune: El sistema inmune es el encargado de defender al organismo de las enfermedades. Para fortalecerlo, se recomienda llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, que aportan vitaminas y antioxidantes. También se recomienda hacer ejercicio moderado, dormir bien, controlar el estrés y evitar los hábitos nocivos como el tabaco o el alcohol.

En la mayoría de los casos, las flemas y la mucosidad en la garganta se resuelven por sí solas o con la ayuda de los remedios caseros. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que se debe consultar con un médico, como las siguientes :

• Si las flemas o la mucosidad tienen un color verde oscuro, marrón o rojo, lo que puede indicar una infección grave o la presencia de sangre.
• Si las flemas o la mucosidad tienen un olor fétido, lo que puede indicar una infección bacteriana o una sinusitis crónica.
• Si las flemas o la mucosidad se acompañan de otros síntomas como fiebre, dolor de pecho, dificultad para respirar, ronquera o pérdida de peso.
• Si las flemas o la mucosidad persisten por más de dos semanas o se repiten con frecuencia, lo que puede indicar una enfermedad crónica como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón.

¿Has probado alguno de estos remedios caseros para eliminar las flemas y la mucosidad en la garganta? ¿Qué otros consejos conoces para prevenir las flemas y la mucosidad en la garganta?

Esperamos tus respuestas. ¡Hasta pronto!

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