¡Cuidado! Esta es la bebida alcohólica que daña más el hígado6 min read

Tener una buena salud hepática es fundamental para el bienestar de nuestro organismo, ya que el hígado es el encargado de filtrar las toxinas, metabolizar los nutrientes y producir la bilis. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado y causar enfermedades como la cirrosis, la hepatitis alcohólica o el cáncer de hígado. Pero, ¿Qué bebida alcohólica daña más el hígado? ¿Hay alguna que sea menos perjudicial? ¿Qué factores influyen en el daño hepático? En este artículo te lo contamos todo, y te damos algunos consejos para cuidar tu hígado y evitar las complicaciones.

Según los expertos, el factor más determinante para el daño hepático es la cantidad de alcohol que se consume, independientemente del tipo de bebida alcohólica que daña más el hígado. Sin embargo, algunas bebidas alcohólicas tienen un mayor grado de alcohol y son más dañinas para el hígado en comparación con otras bebidas alcohólicas.

Algunas de las bebidas alcohólicas más dañinas para el hígado son:

• Tequila: de 35 a 55 grados de alcohol.
• Mezcal: 35 a 55 grados de alcohol.
• Ron: 40 a 50 grados de alcohol.
• Vodka: 40 a 50 grados de alcohol.
• Whisky: 40 a 50 grados de alcohol.

Estas bebidas alcohólicas destiladas tienen un mayor contenido de alcohol y son más perjudiciales para el hígado, ya que el órgano tarda más en procesarlas y se acumulan más toxinas. Además, suelen consumirse en forma de tragos o combinados con otras bebidas azucaradas, lo que aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedad del hígado graso.

Por el contrario, algunas bebidas alcohólicas tienen un menor grado de alcohol y son menos dañinas para el hígado, siempre y cuando se consuman con moderación y responsabilidad.

Algunas de las bebidas alcohólicas menos dañinas para el hígado son:

• Vino tinto: 10 a 14 grados de alcohol.
• Cerveza: 5 a 12 grados de alcohol.

Estas bebidas alcohólicas fermentadas tienen un menor contenido de alcohol y son más fáciles de digerir por el hígado. Además, tienen algunos beneficios para la salud, como antioxidantes, vitaminas y minerales. Sin embargo, no hay que abusar de ellas, ya que también aportan calorías, azúcares y pueden causar deshidratación.

La mejor forma de prevenir las enfermedades hepáticas por el consumo de alcohol es evitar el alcohol o limitarlo a cantidades moderadas. Según la Organización Mundial de la Salud, se considera un consumo moderado de alcohol el que no supera los 14 gramos de alcohol puro al día para las mujeres y los 28 gramos para los hombres.

Además, se recomienda seguir estos consejos para cuidar el hígado y evitar las complicaciones:

• Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado y carnes magras.
• Evitar el consumo de alimentos procesados, fritos, grasos, azucarados y salados.
• Beber suficiente agua y evitar las bebidas azucaradas, gaseosas y energéticas.
• Practicar ejercicio físico regularmente, al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
• No fumar ni consumir otras drogas que puedan dañar el hígado.
• Acudir al médico periódicamente y realizarse análisis de sangre para controlar los niveles de enzimas hepáticas, colesterol, glucosa y otros indicadores de salud hepática.
• Vacunarse contra la hepatitis A y B, que son virus que pueden causar inflamación y daño hepático.

Al inicio de una reunión puede resultar divertido consumir un par de copas de alcohol, pero cuando esto se vuelve un mecanismo para socializar o para olvidar algunas situaciones. Entonces adquiere la dimensión de un problema, y grave, de acuerdo a la Mayo Clinic, puede causar los siguientes problemas:

En lo general puede provocar: acumulación excesiva de grasa en el hígado, inflamación del hígado y remplazo de tejido hepático normal por tejido con cicatrices.

• Esteatosis Hepática (Hígado Graso): El consumo crónico de alcohol puede llevar a la acumulación de grasa en el hígado, causando una afección conocida como esteatosis hepática o hígado graso. Afortunadamente, esta etapa temprana de daño hepático puede ser reversible si se deja de beber alcohol a tiempo.
• Hepatitis alcohólica: El abuso de alcohol puede provocar inflamación en el hígado, conocida como hepatitis alcohólica. Esta condición puede variar desde una forma leve hasta una más grave con síntomas como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, fatiga y fiebre. La hepatitis alcohólica puede ser peligrosa y requerir atención médica inmediata.
• Cirrosis: La cirrosis es una etapa avanzada de la enfermedad hepática causada por el alcohol. Se caracteriza por la formación de tejido cicatricial en el hígado, lo que afecta gravemente su función. Los síntomas incluyen ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), confusión, sangrado de las venas esofágicas y un mayor riesgo de insuficiencia hepática.
• Cáncer de Hígado: El consumo crónico de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado, especialmente en personas con cirrosis. Este tipo de cáncer es grave y puede ser potencialmente mortal.
• Alteraciones Metabólicas: El alcohol puede interferir con la capacidad del hígado para procesar nutrientes y vitaminas, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales y otros problemas de salud.

Es verdad que nadie puede decirle al otro que deje de tomar, pero si lo vas a hacer que sea con responsabilidad. ¡Tu salud recibe las consecuencias de tus elecciones!

¿Qué opinas del consumo de alcohol, sus efectos en el hígado y la bebida alcohólica que daña más el hígado? ¿Te gustó? ¿Qué bebida alcohólica prefieres y con qué frecuencia la consumes? ¿Qué hábitos tienes para cuidar tu salud hepática? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!

Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.

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