Para muchas personas, perder peso puede ser un desafío, especialmente cuando desconocen los factores que lo dificultan. ¿Sabías que el estrés puede hacerte ganar peso? Aquí te explicamos la relación entre estrés y aumento de peso, por qué ocurre esto y cómo puedes combatirlo efectivamente.
¿POR QUÉ EL ESTRÉS TE HACE AUMENTAR DE PESO?
Según el Instituto Metropolitano de Obesidad, el estrés impacta significativamente en el peso corporal. Aunque el estrés es un mecanismo de defensa para adaptarse a los cambios, vivir constantemente estresado no es saludable. Los especialistas señalan que cuando el estrés libera altas cantidades de cortisol, el cuerpo empieza a producir más grasa abdominal, especialmente en personas con predisposición genética.
El estrés crónico puede desencadenar un “círculo vicioso” de aumento de peso. El cortisol genera grasa abdominal, y esta grasa, a su vez, produce más cortisol. Este ciclo perpetúa el problema, dificultando aún más la pérdida de peso.
Comprender que el estrés puede liberar hormonas que generan cambios metabólicos en el organismo es fundamental. Este proceso puede resultar en un aumento de peso debido al estrés. Por eso, es crucial aprender a identificar si el motivo de no poder bajar de peso se debe al estrés crónico o a las decisiones de estilo de vida.
¿CÓMO SABER SI EL ESTRÉS ESTÁ PROVOCANDO AUMENTO DE PESO?
No hay una única forma de identificar si el estrés está provocando aumento de peso, pero puedes observar tu relación con la comida y el tiempo que tardas en comer. Los expertos sugieren que señales como comer compulsivamente en respuesta a trastornos emocionales pueden delatar el impacto del estrés en el peso.
Saltarse comidas o comer demasiado rápido debido a un ritmo de vida agitado también son indicadores. Evitar hacer ejercicio por sentirte fatigado por el estrés diario y tener insomnio son otros síntomas. El insomnio afecta las funciones metabólicas del cuerpo, dificultando la pérdida de peso y aumentando los índices de masa corporal.
Elegir alimentos que generen placer inmediato, como grasas o azúcares, también puede ser una consecuencia del estrés. Estos alimentos proporcionan un alivio temporal al malestar constante, pero contribuyen al aumento de peso a largo plazo.
Recibe las principales noticias de RDN Digital por WhatsApp, Instagram y Telegram
Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
ESTRATEGIAS PARA MANEJAR EL ESTRÉS Y CONTROLAR EL PESO
Afortunadamente, hay actividades que pueden beneficiar al organismo, reduciendo el estrés y ayudando a controlar el peso. Las claves están en la relajación, la alimentación y el ejercicio. Aunque pueden parecer complicadas, pequeños cambios pueden tener un impacto considerable en tu estilo de vida.
Salir a caminar a un ritmo regular durante periodos constantes puede ayudar no solo a perder peso, sino también a despejar la mente y reducir el estrés crónico. Los ejercicios de respiración, que se pueden realizar en cualquier momento y lugar, también son altamente recomendados.
Además, participar en actividades recreativas que relajen la mente es crucial para combatir el estrés. Elegir hábitos alimenticios saludables, evitando alimentos ultraprocesados y con exceso de azúcares o grasas, también es fundamental. Estos cambios pueden evitar que el estrés afecte negativamente tu salud y contribuya al aumento de peso.
BUSCA AYUDA PROFESIONAL
Si notas que el estrés está afectando tu capacidad para perder peso, puede ser una buena señal para buscar ayuda profesional. Un especialista puede ayudarte a identificar la mejor actividad física y el plan alimenticio adecuado para tus necesidades, mejorando considerablemente tu calidad de vida.
Adoptar hábitos saludables es clave para manejar el estrés. Realizar actividades como caminar regularmente no solo ayuda a perder peso sino también a despejar la mente. Ejercicios de respiración y participar en actividades recreativas también pueden ser efectivos para reducir el estrés.
CONTROLAR EL PESO CORPORAL
Vigila tus hábitos alimenticios. Si tiendes a comer compulsivamente sin tener hambre, elige alimentos saludables que no impacten negativamente tu salud. Deshazte de opciones ultraprocesadas o con exceso de azúcares y grasas, que pueden empeorar el estrés y contribuir al aumento de peso.
Ahora que sabes cómo el estrés puede afectar tu peso, recuerda que buscar ayuda profesional es la mejor manera de encontrar un plan adecuado para perder esos kilos de más y mejorar tu calidad de vida. Adoptar hábitos saludables y manejar el estrés adecuadamente puede marcar una gran diferencia.
¿QUÉ TE PARECE?
¿Cómo manejas tu estrés diario? ¿Crees que el estrés ha afectado tu peso en el pasado? ¿Qué estrategias utilizas para evitar comer compulsivamente? ¿Has notado una relación entre tu nivel de estrés y tus hábitos de ejercicio? ¿Qué cambios en tu estilo de vida crees que podrían ayudarte a manejar mejor el estrés? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com con información salud180.com
Si le gustó la columna de hoy difúndala entre sus contactos, amigos o conocidos. Si quiere recibir en su celular ésta y otras informaciones, descargue la aplicación Telegram, busque nuestro Canal: RDN Digital y PRESIONE +Unirme o click sobre la imagen a continuación.