A medida que cumplimos años las necesidades de nuestro organismo van cambiando. No son los mismos los requerimientos dietéticos de un niño en pleno crecimiento, los de una mujer embarazada o las necesidades de un adulto que ronda la edad de jubilación. Y es que, aunque en todos los casos la base de la dieta será la variedad y el equilibrio de nutrientes, también es cierto que en función de la edad, el sexo y las circunstancias personales de cada uno, conviene enfocar la alimentación en un sentido concreto.
Si nos centramos en la dieta de las personas adultas, y en concreto, en el colectivo de las mujeres a partir de 50 años, hay una proteína que cobra especial protagonismo por sus efectos en la piel y las articulaciones. Se trata del colágeno.
Esta proteína se encuentra en las dos primeras capas de la piel y es la responsable de la elasticidad de estos tejidos. Cuando pellizcamos la piel, vuelve enseguida a su lugar gracias al colágeno. Al menos, cuando somos jóvenes. Más adelante, y a medida que cumplimos años, al pellizcarnos, la piel tarda cada vez más en volver a su lugar.
PARA UNA PIEL SIEMPRE JOVEN
El colágeno proporciona numerosos beneficios para la salud, y todos ellos están ampliamente documentados a través de las conclusiones de infinidad de estudios científicos. Entre ellos, el publicado en la revista Nutrients, que demostró en un grupo de mujeres que los suplementos de colágeno mejoran la hidratación, la elasticidad y la densidad de la piel.
También mejora la salud de las articulaciones y reduce el dolor. Ambos beneficios vienen avalados por estudios científicos.
DIETA CON EXTRA DE COLÁGENO
Tal y como mencionábamos unas líneas más arriba, con el paso del tiempo, es normal ir perdiendo colágeno. Prueba de ello es la aparición de las primeras arrugas en el rostro, el aumento de la flacidez o la sequedad de la piel de las manos. Y es que, la edad no perdona. Ahora bien, no hay necesidad de conformarse.
Una dieta rica en colágeno puede ser un gran aliado para ralentizar el proceso de envejecimiento de la piel, ayudando a mantener su tersura y lozanía unos años más.
EL ALIMENTO CON MÁS COLÁGENO Y OMEGA 3
Existen numerosos alimentos que pueden incluirse en la dieta como fuente natural de colágeno. Entre ellos, algunos tipos de pescado, especialmente aquellos con piel y cartílagos. Por ejemplo, las espinas y la piel de salmón son especialmente interesantes por su alto contenido en esta proteína. El problema es que estos alimentos no suelen formar parte de la la dieta habitual de la gente, y no es lo suficientemente atractiva como para que lo haga.
Algo parecido ocurre con la piel y el cartílago del pollo. Ambas opciones son buenas fuentes de colágeno, pero no son muy recomendables por su algo contenido en colesterol. De modo que solo se deberían comer de forma esporádica y con moderación.
De modo que todas las miradas se van hacia un pequeño pescado que parece tenerlo todo (o casi), ya que se come la piel, y si es de pequeño tamaño, también se come su espina. Se trata de la sardina.
LA SARDINA, EL PESCADO ANTIEDAD
¿Qué se puede esperar de las sardinas? ¿Qué relación hay entre una dieta que las incluya y el estado de la piel? ¿Estará más tersa? ¿Tendrá menos arrugas? Bien, más allá de que no deberíamos esperar “milagros”, lo cierto es que las sardinas son una fuente natural y concentrada de colágeno. Al contar con ellas en tu dieta, contribuyes a fortalecer la matriz de colágeno de la piel, reduciendo la aparición de líneas finas y arrugas en la piel.
Por otro lado, además de colágeno, las sardinas son una gran fuente de ácidos grasos omega 3. Una revisión de estudios publicada en Frontiers in Nutrition encontró que los beneficios que aportan los ácidos omega 3 de las sardinas superan con creces los que pueden proporcionar los suplementos. Por tanto, aquí tenemos otra razón más para recurrir a los alimentos como fuente de colágeno o de ácidos grasos omega 3, en lugar de hacerlo a los suplementos nutricionales.
INCLUYE SARDINAS EN TU DIETA
Por otro lado, vale la pena recordar cuáles son los principales beneficios que podemos obtener gracias a los alimentos ricos en omega 3, los cuales se centran sobre todo en dos aspectos, el funcionamiento del corazón y el del cerebro. Ahora bien, también son determinantes para el cuidado de la piel, ya que mantiene la barrera cutánea, previniendo la pérdida de humedad y favoreciendo una piel hidratada.
Además, poseen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la irritación y enrojecimiento de la piel, proporcionando un aspecto mucho más saludable.
Por tanto, ya sea en aceite, en escabeche o a la plancha, incluir unas sardinas en tu menú semanal siempre será una magnífica idea, sobre todo para cuidar tu piel y tus articulaciones.
¿QUÉ TE PARECE LA RELACIÓN ENTRE SARDINAS COLÁGENO Y OMEGA 3?
¿Conocías los beneficios del colágeno para la piel y las articulaciones? ¿Qué opinas sobre la inclusión de sardinas en la dieta como fuente de colágeno y omega 3? ¿Has notado algún cambio en tu piel al consumir alimentos ricos en colágeno? ¿Prefieres obtener nutrientes de forma natural o a través de suplementos? ¿Qué otros alimentos conoces que sean beneficiosos para la salud de la piel y las articulaciones? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información sabervivirtv.com
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