
¿Es normal despertarse muchas veces durante la noche? Esta pregunta, que podría sonar trivial, provoca una variedad de respuestas según a quién se le consulte. Las percepciones sobre el sueño pueden variar enormemente entre individuos, influidas por la historia personal, la salud y el entorno familiar. Sin embargo, la opinión de los expertos en sueño puede ofrecer una perspectiva más objetiva. Estos profesionales han estudiado cómo el insomnio y los despertares nocturnos se manifiestan en diferentes etapas de la vida, proponiendo un marco para entender mejor esta situación.
Despertarse durante la noche es una experiencia común que, aunque puede ser preocupante, generalmente no es motivo de alarma. Los especialistas en el sueño han investigado este fenómeno y han identificado ciertos patrones que pueden ayudar a las personas a discernir si sus hábitos de sueño son saludables o si requieren atención. Recientemente, esta información ha cobrado relevancia en internet, generando un debate sobre la normalidad de estos episodios nocturnos y su impacto en la calidad de vida. En este contexto, es crucial conocer los factores que contribuyen a los microdespertares y cómo estos afectan nuestro descanso general.
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EL INSOMNIO Y SU RELACIÓN CON LA EDAD
Los cambios en los patrones de sueño están íntimamente relacionados con la edad. Durante la adolescencia, el ritmo circadiano tiende a alargarse, lo que provoca que los jóvenes se sientan más activos durante la noche y deseen dormir más tarde. Sin embargo, al llegar a la adultez y posteriormente a la vejez, este ciclo se acorta. A partir de los 60 a 65 años, las personas suelen experimentar un fenómeno conocido como “adelanto de las fases del sueño”. Esto implica que los individuos mayores tienden a sentirse cansados antes y, por ende, se despiertan más temprano.
Aunque este cambio puede parecer beneficioso, ya que permite a muchos levantarse con una sensación de frescura, también puede alterar el ciclo natural del sueño. Intentar extender las horas de descanso más allá de lo que el cuerpo solicita puede llevar a problemas como la dificultad para conciliar el sueño y, en consecuencia, a múltiples despertares a lo largo de la noche. Este desajuste en el ritmo circadiano es una de las razones por las cuales los adultos mayores reportan un aumento en la frecuencia de sus despertares nocturnos.
Investigaciones realizadas por el Instituto Médico Johns Hopkins sugieren que es completamente normal que una persona se despierte de forma ligera unas 20 veces durante la noche. Sin embargo, la mayoría de estos episodios son tan breves que no somos conscientes de ellos al despertar. En cuanto a los despertares más prolongados, se estima que un adulto promedio puede despertarse de 2 a 3 veces cada noche. La National Sleep Foundation también indica que, en personas menores de 65 años, es común experimentar un despertar nocturno, mientras que en mayores, este número puede aumentar significativamente.
¿QUÉ HACER SI TE DESPIERTAS MUCHO?
Si bien es normal experimentar algún que otro despertar durante la noche, aquellos que se sienten cansados durante el día o que tienen dificultades para concentrarse pueden necesitar reevaluar sus hábitos de sueño. La calidad del descanso es fundamental para el bienestar general, y existen diversas estrategias que pueden ayudar a mejorarla. Establecer una rutina de sueño, evitar la cafeína antes de acostarse y crear un ambiente propicio para el descanso son algunas de las recomendaciones que pueden hacer una gran diferencia.
Además, es importante ser consciente de factores como el estrés y la ansiedad, que pueden contribuir a los problemas de sueño. La relajación y las técnicas de respiración pueden ser útiles para calmar la mente antes de dormir. En el caso de que los despertares nocturnos se vuelvan un problema recurrente, considerar la consulta con un especialista en sueño podría ser un paso importante para identificar y tratar cualquier trastorno subyacente.
Finalmente, es crucial recordar que cada persona es única y que lo que puede ser normal para uno, podría no serlo para otro. Escuchar a nuestro cuerpo y entender nuestras necesidades de sueño es clave para asegurar un descanso reparador y de calidad. Asimismo, el intercambio de experiencias y consejos sobre el sueño puede enriquecer nuestra comprensión y abordaje del insomnio y los despertares nocturnos.
¿QUÉ TE PARECE?
¿Con qué frecuencia te despiertas durante la noche? ¿Has notado cambios en tu sueño a medida que envejeces? ¿Qué estrategias has utilizado para mejorar tu calidad de sueño? ¿Consideras que tus despertares nocturnos afectan tu vida diaria? ¿Qué opinas sobre la relación entre la edad y el insomnio? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com con información de terra.com
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