El chorizo es uno de los embutidos más populares y consumidos en España y en otros países. Se trata de un producto elaborado con carne de cerdo picada y adobada con especias, principalmente pimentón, que se introduce en una tripa o piel que lo envuelve y le da forma.
Pero, ¿qué pasa con la piel del chorizo? ¿Se puede comer o es mejor quitarla? ¿Es peligrosa para la salud o tiene algún beneficio? Estas son algunas de las preguntas que se hacen muchos consumidores a la hora de disfrutar de este alimento.
La respuesta no es tan sencilla como parece, ya que depende del tipo de piel que se haya utilizado en la elaboración del chorizo y de las preferencias personales de cada uno. Veamos qué tipos de piel existen y qué consecuencias tiene comerlas o no.
TIPOS DE PIEL DEL CHORIZO
La piel del chorizo puede ser de dos tipos principales: natural o artificial.
La piel natural proviene de los intestinos de distintos animales, como el cerdo, la oveja, la vaca, el caballo o la cabra. La más usada es la capa de los intestinos llamada submucosa, muy rica en colágeno. Esta piel pasa por un riguroso proceso de limpieza y desinfección antes de ser usada. Como recuerda la Asociación Internacional de Tripas Naturales para Embutidos (INSCA), las tripas naturales deben producirse a partir de animales aptos para el consumo humano y deben cumplir con los requisitos de higiene para evitar cualquier contaminación.
La piel artificial puede ser de colágeno (de origen animal y la más parecida a la natural), celulosa (suele usarse en embutidos cocidos como las salchichas de Frankfurt) y plástico autorizado para uso alimentario (usado sobre todo en embutidos cocidos de gran calibre como mortadelas), impermeable y que aísla el embutido.
¿Cómo podemos saber si la piel es natural o artificial? Una de las pistas visuales que pueden ayudarnos a distinguirlas es que las naturales tienen formas irregulares, están curvadas con los extremos bien cerrados, a veces atados a mano con un cordel. El embutido final tiene ciertas irregularidades y puntos más delgados o gruesos que otros, y desprende un aroma característico.
¿SE PUEDE COMER LA PIEL DEL CHORIZO?
La piel del chorizo se puede comer o no, dependiendo de varios factores. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la piel natural es comestible, mientras que la artificial no lo es. Por lo tanto, si el chorizo tiene una piel de plástico, hay que quitarla antes de consumirlo.
En segundo lugar, hay que considerar que la piel natural puede tener en su superficie una capa blanca, amarilla, naranja o incluso negra, que corresponde a los mohos naturales o levaduras que se desarrollan en la piel a medida que el embutido se seca. Estos mohos no son perjudiciales para la salud, siempre y cuando no se vea moho verde o peludo, no haya mal olor y el chorizo no esté blando. Estos mohos le dan sabor y textura al embutido y se pueden comer sin problemas.
En tercer lugar, hay que tener en cuenta que la piel natural puede estar recubierta de polvos de pruina, como carbonato de calcio (E170), harina de centeno, talco o ceniza, para que el producto sea uniformemente blanco. Estos polvos no son dañinos para la salud, pero tampoco aportan nada interesante al paladar. Por lo tanto, se pueden quitar o no, según el gusto de cada uno.
Cuarto lugar, hay que considerar que la piel natural puede estar aromatizada con hierbas de Provenza, pimienta, guindilla u otras especias, para darle más sabor al embutido. En este caso, la piel está más para aromatizar que para comerse, y se puede quitar o no, según el gusto de cada uno.
En resumen, la piel del chorizo se puede comer o no, según el tipo de piel que tenga y las preferencias personales de cada uno. Lo importante es asegurarse de que la piel sea natural y esté en buen estado, y de que no tenga ningún aditivo o aroma que no nos guste.
¿QUÉ OPINAS DE LA PIEL DEL CHORIZO?
¿Te gusta comer la piel del chorizo o la quitas siempre? ¿Qué tipo de piel prefieres: natural o artificial? ¿Qué sabor o aroma te gusta más en la piel del chorizo? Déjanos tus comentarios y comparte este artículo con tus amigos.
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información de salud180.com
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