Dejar de consumir azúcar es muy difícil. Este es uno de los ingredientes favoritos de la mayoría de las personas, no precisamente porque la consuman a cucharadas, sino por todos esos alimentos y bebidas dulces que resultan un deleite y que ahora más que un antojo se han convertido en parte de la dieta diaria para muchos. No vayamos muy lejos, recordemos el refresco que acompaña nuestra comida todos los días.
Por otro lado, cuando pensamos en una “dieta saludable” o en mejorar nuestros hábitos alimenticios, una de las primeras cuestiones que pasa por nuestra mente es la tortuosa labor de dejar de consumir ciertos alimentos, siendo la opción número uno aquellos que se caracterizan por ser especialmente dulces.
Pero… ¿Qué tan cierta es esta idea? En realidad… ¿Qué sucedería si dejas de comer azúcar?
Para abordar estas cuestiones primero debemos de puntualizar a qué nos referimos con “azúcar”. Cuando describimos simplemente “azúcar” hablamos de esa azúcar añadida contenida de manera artificial en alimentos y bebidas, sobre todo aquellos que se denominan ultraprocesados, así como a la cantidad de este ingrediente que usted agrega a su café, té, postres o incluso a la fruta.
De este modo, la Universidad de Harvard nos explica que su cuerpo no necesita ningún carbohidrato proveniente del azúcar añadido, en realidad, solo representa una de las fuentes principales de calorías adicionales que no brindan ningún beneficio nutricional y, por lo tanto, el dejar de consumirlo no implica ningún efecto perjudicial, al contrario, podría contribuir de manera muy positiva a su bienestar y su salud en general.
La evidencia científica ha demostrado que el consumo elevado de aquellos alimentos y bebidas que se caracterizan por contener una gran cantidad de azúcares añadidos está relacionado con un mayor riesgo de padecer una variedad de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, afecciones cardiovasculares, hígado graso no alcohólico, así como deterioro cognitivo y algunos tipos de cáncer.
En este sentido, dejar de consumir azúcar contribuiría de manera muy importante a lograr el objetivo de la pérdida o control del peso, ya que se evitará en gran parte las calorías extras para el organismo.
De esta manera, esto, en conjunto con una dieta adecuada que le aporte los nutrientes necesarios y la realización de ejercicio físico, puede resultar en sentir un mayor bienestar sobre el estado físico de su cuerpo, disminuyendo la probabilidad de padecer sobrepeso u obesidad, así como las complicaciones de estas.
Por otra parte, al mantener estos hábitos de un consumo nulo o muy bajo de azúcares añadidos usted tendrá un riesgo significativamente reducido de padecer las enfermedades crónicas descritas anteriormente, lo que permitirá contundentemente mantenerse saludable.
Es cierto que disminuir o evitar el consumo de este tipo de alimentos y bebidas hoy en día resulta muy difícil por la manera en la cual se han habituado en nuestra vida, así como por los efectos placenteros del sistema de recompensa que se activa tras la liberación de una mayor cantidad de dopamina al ingerirlos.
De este modo, aunque podría parecer muy difícil en un principio, o incluso imposible, eliminar o disminuir esa azúcar añadida que consumimos a diario contribuirá de manera importante en nuestra salud, por lo cual, es importante hacer un esfuerzo, puedes comenzar por reducir su consumo poco a poco, para que tu cuerpo se adecue y resulte más sencillo.
Con información de ensedeciencia.com
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