Los conductores de Caracas y de otras regiones del país han tenido que enfrentarse nuevamente a las largas colas para abastecerse de combustible, ante la falta de suministro que afecta a las estaciones de servicio subsidiadas. Mientras tanto, desde Pdvsa aseguran que todo está normal y que hay suficiente gasolina para atender la demanda.
La escasez de gasolina tiene graves consecuencias para la movilidad, la economía y la salud de los venezolanos, que se ven obligados a pasar horas o días esperando dentro de sus vehículos o a pagar altos precios por el litro de combustible en el mercado negro. Algunas regiones han implementado nuevos esquemas para intentar aliviar el problema, pero sin mucho éxito.
LAS CAUSAS Y LOS EFECTOS DE LA FALTA DE GASOLINA
La falta de gasolina se debe principalmente a la baja producción y refinación de petróleo en el país, que ha mermado la capacidad de Pdvsa para garantizar el abastecimiento interno. A esto se suman las sanciones internacionales, que dificultan la importación de combustible y de los aditivos necesarios para su procesamiento.
La situación se ha agravado en las últimas semanas por una nueva falla en la refinería Cardón, en el estado Falcón, que ha afectado la producción de gasolina y diésel. Según fuentes no oficiales relacionadas con la industria petrolera, la planta solo estaría produciendo unos 20.000 barriles diarios de gasolina, muy por debajo de la demanda nacional.
La falta de gasolina impacta negativamente en diversos sectores y actividades, como el transporte público y privado, la recolección de basura, la distribución de alimentos y medicinas, el traslado de pacientes con enfermedades crónicas o emergencias médicas, entre otros. Además, genera malestar e indignación entre los usuarios, que denuncian irregularidades y mafias dentro de las estaciones de servicio.
LAS MODALIDADES Y LOS PRECIOS DE LA GASOLINA
En mayo de 2020, el gobierno de Nicolás Maduro estableció dos modalidades para la venta de gasolina: una subsidiada y una dolarizada o internacional. La primera se realiza según una asignación mensual por el sistema Patria a un precio de 0,66 bolívares (0,02 dólares) por litro; y la segunda se ofrece a un precio de 0,5 dólares por litro.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el número de estaciones subsidiadas se ha reducido y las colas se han incrementado. Los conductores denuncian que parte del problema se relaciona con la reducción de estaciones subsidiadas, donde se registran las largas colas, pues las que venden gasolina a precio dolarizado permanecen con normalidad.
La escasez de gasolina es un problema que afecta a todo el país y que requiere soluciones urgentes por parte del gobierno. Los venezolanos exigen que se garantice el suministro de combustible a precios justos y sin discriminación. Así podrán ejercer su derecho a la movilidad y mejorar su calidad de vida.
Redacción de rdndigital.com
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