El aspartamo es uno de los edulcorantes más usados en el mundo, presente en muchos productos que consumimos a diario, como refrescos light, postres, chicles o caramelos. Sin embargo, lo que quizás no sepas es que este aditivo podría ser muy peligroso para tu salud. Según informa Reuters, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está a punto de declarar al aspartamo como “posiblemente cancerígeno para los humanos”, basándose en la evidencia publicada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), su brazo de investigación del cáncer.
Esta decisión podría enfrentar a la OMS con la industria alimentaria y los reguladores, y ya ha generado críticas del sector, que defiende la seguridad del aspartamo y cuestiona la validez de los estudios que lo relacionan con el cáncer.
¿QUÉ ES EL ASPARTAMO Y POR QUÉ ES PELIGROSO?
El aspartamo es un edulcorante no calórico que se descubrió en 1965 por la compañía farmacéutica G. D. Searle and Company. Se autorizó como aditivo alimentario en algunos países de la Unión Europea en 1980 y en toda la UE en 1994. Es 200 veces más dulce que el azúcar de mesa, por lo que se necesita muy poca cantidad para endulzar los alimentos.
El problema del aspartamo es que se descompone en el organismo en tres sustancias: ácido aspártico, fenilalanina y metanol. El metanol se convierte a su vez en formaldehído y ácido fórmico, ambos considerados cancerígenos por la OMS (aunque solo en altas concentraciones y con exposición ambiental).
Los estudios que han encontrado una posible asociación entre el aspartamo y el cáncer se basan en experimentos con animales de laboratorio, principalmente ratas. Estos estudios sugieren que el consumo de aspartamo podría aumentar el riesgo de linfoma, leucemia o cáncer de cerebro.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS Y LOS REGULADORES SOBRE EL ASPARTAMO Y EL CÁNCER?
Sin embargo, no todos los expertos ni los reguladores están de acuerdo con estos resultados. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha descartado los estudios que vinculan el aspartamo con el cáncer por su mal diseño y considera que no demuestran un aumento en la incidencia de tumores.
La EFSA ha revisado toda la evidencia científica disponible sobre el aspartamo y ha concluido que es un edulcorante seguro para el consumo humano, siempre que no se supere la Ingesta Diaria Admisible (IDA), establecida en 40 miligramos por kilogramo de peso.
Además, la EFSA afirma que no hay pruebas de que el aspartamo cause daños genéticos, problemas neurológicos o efectos adversos durante el embarazo o la lactancia. Tampoco hay evidencia de que el aspartamo afecte al control del peso o al apetito.
¿QUÉ PUEDES HACER PARA PROTEGERTE?
A pesar de las afirmaciones de la EFSA y otros organismos reguladores, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), hay muchas personas que desconfían del aspartamo y prefieren evitarlo o reducir su consumo.
Si eres una de ellas, puedes seguir estos consejos para protegerte del posible riesgo del aspartamo:
- Lee las etiquetas de los productos que compras y evita aquellos que contengan aspartamo o E-951 entre sus ingredientes.
- Opta por alimentos naturales y sin procesar, como frutas, verduras, cereales integrales o frutos secos, que no contienen edulcorantes artificiales y son más saludables.
- Si quieres endulzar tus bebidas o postres, elige alternativas naturales al aspartamo, como la miel, el sirope de agave, el azúcar de coco o la stevia. Eso sí, consúmelas con moderación, ya que también aportan calorías y pueden afectar a tu salud dental.
- Bebe agua en lugar de refrescos light o zumos envasados, que suelen contener aspartamo u otros edulcorantes artificiales. El agua te hidrata, te ayuda a eliminar toxinas y no tiene calorías ni aditivos.
El aspartamo es un edulcorante muy popular que se usa en muchos productos alimenticios, pero que también genera mucha controversia por su posible relación con el cáncer. La OMS está a punto de declararlo como “posiblemente cancerígeno para los humanos”, lo que podría tener consecuencias para la industria alimentaria y los consumidores.
Sin embargo, no hay una evidencia científica clara y definitiva que demuestre que el aspartamo cause cáncer en los seres humanos. Los reguladores lo consideran seguro siempre que no se supere la dosis máxima recomendada. Aun así, si quieres evitarlo o reducirlo, puedes seguir los consejos que te hemos dado.
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¿Qué opinas sobre el aspartamo y su posible riesgo de cáncer? ¿Lo consumes habitualmente o lo evitas? ¿Qué otros edulcorantes artificiales conoces y qué efectos tienen sobre la salud?
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Redacción de rdndigital.com
Con información de cuerpomente.com
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