Ducharse todos los días es una costumbre muy extendida en nuestra sociedad, pero ¿es realmente buena para la salud? Un estudio de la Universidad de Harvard ha cuestionado los beneficios de esta práctica, y ha revelado que puede tener efectos negativos para la piel. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Qué recomiendan los expertos? ¿Qué factores influyen en la frecuencia de las duchas? Te lo contamos todo a continuación.
DUCHARSE TODOS LOS DÍAS: UN HÁBITO MODERNO
Ducharse todos los días no siempre ha sido una norma de higiene. En épocas pasadas, lavarse era un lujo reservado para unos pocos privilegiados, que tampoco lo hacían con mucha asiduidad. Incluso los reyes o los líderes políticos se bañaban pocas veces al año, y a veces lo hacían por motivos religiosos o ceremoniales.
En la Edad Media, se tiene la idea de que la gente era muy sucia y que se lavaba muy poco, por superstición, por religión o por falta de medios. Sin embargo, hay historiadores que defienden que la higiene medieval no era tan mala como se cree, y que había baños públicos, fuentes, ríos y pozos donde la gente se aseaba.
En la actualidad, la mayoría de la gente se ducha con frecuencia, si no a diario. Algunos lo hacen por la mañana, para despertarse y empezar el día con energía. Otros lo hacen por la noche, para relajarse y dormir mejor. Algunos lo hacen por placer, por salud o por costumbre. Pero ¿qué dice la ciencia al respecto? ¿Es bueno ducharse todos los días?
LOS EFECTOS DE DUCHARSE TODOS LOS DÍAS EN LA PIEL
Para el doctor Robert H. Shmerling, de la Universidad de Harvard, ducharse todos los días podría no ser tan beneficioso como se piensa, sobre todo para la piel. Según él, el uso de jabones, especialmente los que son “antibacterianos”, puede dañar las bacterias que viven en la piel y que mantienen un equilibrio natural.
Esto puede provocar problemas como picor, sequedad, irritación o incluso infección en la piel. Por eso, los investigadores sugieren espaciar las duchas en el tiempo, al menos un día sí y otro no. Una recomendación que puede variar según cada persona, según su tipo de piel, su actividad física o su clima.
Además, ducharse todos los días puede tener otros efectos negativos para la salud, como los siguientes:
- Elimina los aceites naturales de la piel, que la hidratan y la protegen de las agresiones externas, como el sol, el viento o la contaminación.
- Altera el pH de la piel, que es ligeramente ácido, y favorece el crecimiento de hongos, bacterias o virus que pueden causar enfermedades o alergias.
- Aumenta el riesgo de dermatitis atópica, una inflamación crónica de la piel que se caracteriza por enrojecimiento, descamación, picor y eccemas.
Estos efectos se pueden minimizar usando jabones suaves, que no contengan perfumes, colorantes ni conservantes, y aplicando cremas hidratantes después de la ducha, para restaurar la barrera cutánea.
¿CÓMO DUCHARSE DE FORMA SALUDABLE?
Esto no significa que haya que dejar de ducharse, sino que hay que hacerlo de forma moderada y adecuada. Ducharse es una forma de limpiar el cuerpo, de eliminar el sudor, la suciedad, las células muertas y los microorganismos que se acumulan en la piel. Además, ducharse tiene beneficios psicológicos, como relajar, estimular o refrescar.
Para ducharse de forma saludable, se deben seguir estas recomendaciones:
- No ducharse más de una vez al día, y preferiblemente un día sí y otro no, o según las necesidades de cada uno.
- No ducharse con agua muy caliente, sino templada o fría, para evitar resecar la piel y mejorar la circulación sanguínea.
- No ducharse durante mucho tiempo, sino lo justo para limpiar las zonas más sucias, como las axilas, los genitales, los pies y el cabello.
- No frotar la piel con fuerza, sino con suavidad, usando una esponja o un paño suave, y secarse con una toalla limpia y sin restregar.
- No usar jabones agresivos, sino neutros o naturales, que respeten el pH y la flora de la piel, y enjuagar bien el cuerpo para eliminar los restos de jabón.
En conclusión, ducharse todos los días no es tan bueno como se cree, y puede tener efectos negativos para la piel. Lo ideal es ducharse de forma moderada y adecuada, usando productos suaves y agua templada o fría. Así, se puede disfrutar de las duchas sin perjudicar la salud.
¿Y TÚ QUE OPINAS?
¿Con qué frecuencia te duchas? ¿Por la mañana o por la noche? ¿Qué tipo de jabón usas para ducharte? ¿Te aplicas alguna crema hidratante después de la ducha? Déjanos tus comentarios y comparte este artículo con tus amigos.
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información de computerhoy.com
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Muy interesante gracias por la información