¡La verdad sobre los dientes blancos! Esto es lo que no te cuentan3 min read

Hoy en día, las sonrisas perfectas están en todos lados: dientes perfectamente alineados y un blanco resplandeciente que parece sacado de una revista. Pero, ¿sabías que no todos los dientes naturalmente deberían ser blancos? En realidad, el color de los dientes varía entre tonos de amarillo, beige y gris, tanto entre personas como dentro de los dientes de un mismo individuo. Aquí te contamos lo que necesitas saber sobre el verdadero color de tus dientes y cómo cuidarlos.

Muchas personas creen que tener los dientes completamente blancos es señal de una sonrisa saludable. Sin embargo, según los expertos, este no es el color natural de los dientes. El odontólogo Fernando Reguera Sánz explica que existen tres tipos de decoloración dental que pueden afectar el tono de nuestros dientes.

La decoloración extrínseca ocurre cuando la capa externa del diente, el esmalte, se tiñe debido a la ingesta de café, vino, bebidas de cola, o por el hábito de fumar. Por otro lado, la decoloración intrínseca afecta a la estructura interna del diente, la dentina, y se oscurece debido a la exposición excesiva al flúor, antibióticos durante la infancia, o traumas dentales.

A medida que envejecemos, los dientes tienden a volverse más amarillos. Este cambio de color es una combinación de decoloraciones extrínsecas e intrínsecas. Con el tiempo, el esmalte de los dientes se desgasta y adelgaza, lo que expone más la dentina subyacente, que es de un tono más oscuro. Este proceso es natural, pero existen formas de retrasar su avance y mantener una sonrisa saludable.

El desgaste del esmalte es irreversible, lo que hace crucial adoptar buenos hábitos de higiene dental desde una edad temprana. Algunos consejos para evitar que el esmalte se deteriore incluyen evitar alimentos y bebidas ácidas, no masticar chicles, y mantener una adecuada hidratación para prevenir la sequedad en la boca.

Proteger el esmalte dental es esencial para mantener los dientes sanos y con un buen aspecto. Según el portal Un Cómo, evitar ciertos hábitos puede ayudar a preservar el esmalte. Por ejemplo, es recomendable no utilizar los dientes para abrir botellas, no morderse las uñas, y no masticar objetos duros como tapones. También es crucial evitar el consumo excesivo de café, alcohol y otras bebidas que puedan ser irritantes.

Mantener una correcta higiene dental es otro pilar fundamental. Cepillarse los dientes después de cada comida y usar un cepillo e hilo dental adecuados son prácticas que ayudan a evitar el desgaste del esmalte. Además, se recomienda usar pasta de dientes con flúor, que ayuda a fortalecer el esmalte y protegerlo contra la erosión.

Independientemente de los cuidados que se tengan en casa, nada sustituye la importancia de visitar al odontólogo de manera regular. Ante cualquier problema o duda sobre la salud dental, es crucial acudir a un profesional que pueda ofrecer el tratamiento adecuado y evitar daños mayores a la dentadura.

Recuerda que los tratamientos como el blanqueamiento dental o el diseño de sonrisa, aunque populares, deben realizarse bajo la supervisión de un especialista para evitar dañar el esmalte y la estructura de los dientes. No caigas en la tentación de usar productos o métodos caseros sin antes consultar a un experto.

¿Sabías que el blanco no es el color natural de los dientes? ¿Qué métodos usas para mantener el color de tus dientes? ¿Has notado cambios en el color de tus dientes con el tiempo? ¿Consideras que los blanqueamientos dentales afectan el esmalte? ¿Con qué frecuencia visitas al odontólogo para un chequeo dental? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!

Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.

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