¿Alguna vez has escuchado a tu hijo hablar con alguien que no está ahí? ¿O has visto cómo se asusta o se ríe sin motivo aparente? ¿Te has preguntado si tu hijo puede ver fantasmas? Muchos padres se hacen estas preguntas cuando observan el comportamiento de sus hijos pequeños, que a menudo parecen percibir cosas que los adultos no podemos.
Los fantasmas son seres sobrenaturales que, según la creencia popular, son almas de personas muertas que no han encontrado el descanso y que se manifiestan de forma visible o audible. Los fantasmas han sido protagonistas de muchas historias, leyendas y películas de terror, y han despertado la curiosidad y el miedo de muchas personas.
Pero, ¿existen realmente los fantasmas? ¿Y si existen, por qué los niños pueden verlos y los adultos no? ¿Qué dice la ciencia al respecto? En este artículo, te explicaremos lo que se sabe sobre este fenómeno y te daremos algunos consejos para lidiar con él.
QUÉ FACTORES INFLUYEN EN QUE LOS NIÑOS VEAN FANTASMAS
No hay una respuesta definitiva a la pregunta de si los niños pueden ver fantasmas, ya que no hay una evidencia científica que demuestre la existencia de estos seres. Sin embargo, hay algunos factores que pueden influir en que los niños tengan experiencias paranormales o alucinaciones que les hagan creer que ven fantasmas. Algunos de estos factores son:
- La imaginación: los niños tienen una gran capacidad imaginativa y creativa, que les permite inventar historias y personajes fantásticos. A veces, estos personajes pueden confundirse con la realidad y hacerles pensar que son reales. Los niños también pueden proyectar sus miedos o deseos en forma de fantasmas, como una forma de expresar sus emociones.
- El desarrollo cognitivo: los niños tienen un pensamiento diferente al de los adultos, que se va desarrollando a medida que crecen. Según el psicólogo Jean Piaget, los niños menores de 7 años tienen un pensamiento preoperacional, que se caracteriza por la falta de lógica y el egocentrismo. Esto significa que los niños no saben distinguir entre la realidad y la fantasía, ni entre lo subjetivo y lo objetivo. Por eso, pueden atribuir vida y sentimientos a objetos inanimados o creer que sus pensamientos influyen en el mundo exterior.
- La sugestión: los niños son muy influenciables por lo que ven y escuchan en su entorno. Si ven películas o programas de televisión sobre fantasmas, o si escuchan historias o rumores sobre ellos, pueden quedar impresionados y creer que son reales. También pueden ser sugestionados por otras personas, como sus padres o sus amigos, que les cuenten sus propias experiencias con fantasmas o les hagan bromas al respecto.
- El sueño: los niños tienen un ciclo de sueño diferente al de los adultos, que se va modificando con la edad. Los niños suelen dormir más horas y tener más sueños lúcidos, es decir, sueños en los que son conscientes de que están soñando. También pueden tener más episodios de parálisis del sueño, una condición en la que el cuerpo está paralizado pero la mente está despierta, lo que puede provocar alucinaciones visuales o auditivas. Estas alucinaciones pueden interpretarse como fantasmas o presencias extrañas.
CÓMO ACTUAR SI TU HIJO DICE QUE VE FANTASMAS
Si tu hijo dice que ve fantasmas, lo primero que debes hacer es mantener la calma y no asustarte ni asustarlo. Recuerda que puede tratarse de una manifestación normal de su imaginación o su desarrollo cognitivo, o de una alucinación provocada por el sueño o la sugestión.
Lo segundo que debes hacer es escucharlo con atención y respeto, sin burlarte ni reprimirlo. Pregúntale qué ha visto, dónde, cuándo y cómo se ha sentido. Trata de entender su punto de vista y su experiencia, sin negarla ni confirmarla.
Lo tercero que debes hacer es ofrecerle apoyo y seguridad, sin sobreprotegerlo ni minimizar su miedo. Explícale que los fantasmas no existen, que son fruto de su imaginación o de su sueño, y que no pueden hacerle daño. Ayúdale a enfrentar su miedo con confianza y valentía, sin evitar las situaciones que lo provocan. Por ejemplo, si tiene miedo de dormir solo, puedes acompañarlo hasta que se duerma, pero no dormir con él. También puedes darle un objeto que le dé seguridad, como un peluche o una luz.
Lo cuarto que debes hacer es fomentar su pensamiento crítico y racional, sin descalificar su fantasía o su creatividad. Enséñale a diferenciar entre lo real y lo imaginario, entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo posible y lo imposible. Muéstrale evidencias y argumentos que demuestren que los fantasmas no existen, como la falta de pruebas científicas o la contradicción con las leyes de la naturaleza. También puedes hacerle preguntas que le hagan reflexionar sobre la lógica y la coherencia de sus creencias, como por qué los fantasmas solo se aparecen a algunas personas y no a otras, o por qué no se pueden ver en las cámaras o en los espejos.
Lo quinto que debes hacer es controlar los estímulos que puedan influir en su percepción de los fantasmas, sin aislarlo ni censurarlo. Evita que vea películas o programas de televisión sobre fantasmas, o que escuche historias o rumores sobre ellos, especialmente antes de dormir. También evita que tenga contacto con personas que le cuenten sus experiencias con fantasmas o le hagan bromas al respecto. En cambio, fomenta que vea películas o programas de televisión educativos o divertidos, que escuche historias o cuentos positivos o fantásticos, y que tenga contacto con personas que le transmitan confianza y alegría.
Si sigues estos consejos, podrás ayudar a tu hijo a superar su miedo a los fantasmas y a desarrollar una visión más realista y saludable del mundo. Sin embargo, si ves que tu hijo sigue viendo fantasmas con frecuencia o intensidad, o si esto afecta a su bienestar o a su rendimiento escolar, puede ser conveniente consultar con un profesional de la salud mental infantil, como un psicólogo o un psiquiatra.
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Para terminar, te hacemos dos preguntas para conocer tu opinión:
¿Tu hijo ha visto alguna vez fantasmas? ¿Qué otros recursos usas para ayudarlo a superar sus miedos? Déjanos tu comentario.
Esperamos tus respuestas. ¡Hasta pronto!
Redacción de rdndigital.com
Con información de salud180.com
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