La hipertensión es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y que puede tener graves consecuencias para la salud, como infartos, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia renal. Por eso, es importante controlar la presión arterial y adoptar hábitos saludables que la mantengan en niveles normales. Entre estos hábitos, la alimentación juega un papel fundamental, ya que hay ciertos nutrientes que pueden ayudar a prevenir o reducir la hipertensión. Uno de ellos es la vitamina D, una vitamina que se obtiene principalmente de la exposición al sol y que tiene múltiples beneficios para el organismo.
En este artículo te vamos a contar todo lo que debes saber sobre la vitamina D y su relación con la hipertensión, desde qué es, cómo actúa, cuánta necesitas y cómo obtenerla. También te daremos algunos consejos y recomendaciones para mejorar tu salud cardiovascular.
¿QUÉ ES LA VITAMINA D Y CÓMO ACTÚA?
La vitamina D es una vitamina liposoluble, es decir, que se disuelve en grasas y se almacena en el hígado y en el tejido adiposo. La vitamina D se puede obtener de dos formas: a través de la dieta o a través de la síntesis cutánea.
La síntesis cutánea es el proceso por el cual la piel produce vitamina D al exponerse a los rayos ultravioleta B (UVB) del sol. Esta es la principal fuente de vitamina D para la mayoría de las personas, ya que con unos 15 minutos de exposición al sol al día se puede cubrir el requerimiento diario.
La dieta es otra forma de obtener vitamina D, aunque hay pocos alimentos que la contengan de forma natural. Algunos de ellos son los pescados grasos (salmón, atún, sardina), los huevos, los lácteos y los hongos. También hay alimentos fortificados con vitamina D, como los cereales, las leches vegetales o los zumos.
La vitamina D actúa como una hormona en el organismo, regulando diversas funciones celulares y metabólicas. Entre ellas, destaca su papel en el metabolismo del calcio y del fósforo, favoreciendo la absorción intestinal de estos minerales y su fijación en los huesos y los dientes.
Además, la vitamina D tiene otros efectos beneficiosos para la salud, como:
- Estimular el sistema inmunológico y proteger contra las infecciones.
- Mejorar el estado de ánimo y prevenir la depresión.
- Prevenir el raquitismo en los niños y la osteoporosis en los adultos.
- Reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y de algunos tipos de cáncer.
- Prevenir o tratar la hipertensión.
¿CÓMO PREVIENE O TRATA LA VITAMINA D LA HIPERTENSIÓN?
La hipertensión es una enfermedad que se caracteriza por un aumento persistente de la presión arterial por encima de los valores normales (140/90 mmHg). La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al circular por el organismo.
La hipertensión puede ser causada por diversos factores, como el estrés, el sobrepeso, el sedentarismo, el consumo excesivo de sal o alcohol o la predisposición genética. Sin embargo, también puede estar relacionada con un déficit de vitamina D.
Según diversos estudios científicos , la vitamina D puede prevenir o tratar la hipertensión de varias formas:
- Relajando las paredes de las arterias y mejorando su elasticidad.
- Regulando el equilibrio del calcio y del sodio en las células musculares lisas que rodean las arterias.
- Inhibiendo la producción de renina, una hormona que aumenta la presión arterial al contraer las arterias y retener líquidos.
- Modulando el sistema inmunológico y reduciendo la inflamación vascular.
- Mejorando la función endotelial, es decir, la capacidad de las arterias para dilatarse o contraerse según las necesidades del organismo.
De esta forma, la vitamina D puede ayudar a mantener la presión arterial en niveles normales o a reducirla si está elevada, lo que se traduce en una menor probabilidad de sufrir complicaciones cardiovasculares.
¿CUÁNTA VITAMINA D NECESITAS Y CÓMO OBTENERLA?
La cantidad de vitamina D que necesitas depende de varios factores, como tu edad, tu sexo, tu estado de salud, tu exposición al sol o tu alimentación. Sin embargo, hay unas recomendaciones generales que puedes seguir para asegurar un aporte adecuado de esta vitamina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta diaria recomendada de vitamina D es de:
- 5 microgramos (200 UI) para niños y adultos de 0 a 50 años.
- 10 microgramos (400 UI) para adultos de 51 a 65 años.
- 15 microgramos (600 UI) para adultos mayores de 65 años.
Estas cantidades se pueden obtener fácilmente con una exposición moderada al sol y una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en vitamina D o fortificados con ella.
Sin embargo, hay algunas situaciones en las que se puede producir un déficit de vitamina D, como:
- Vivir en zonas con poca luz solar o con alta contaminación.
- Usar protector solar o ropa que cubra gran parte del cuerpo.
- Tener la piel oscura o envejecida.
- Seguir dietas vegetarianas o veganas.
- Padecer enfermedades que afecten a la absorción o al metabolismo de la vitamina D, como la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal o la insuficiencia renal.
En estos casos, se puede recurrir a suplementos de vitamina D para corregir el déficit y prevenir sus consecuencias. Sin embargo, antes de tomar cualquier suplemento, se recomienda consultar con un médico o un nutricionista, ya que un exceso de vitamina D también puede ser perjudicial para la salud.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE TOMAR ESTA VITAMINA?
Tomar vitamina D para prevenir o tratar la hipertensión tiene muchos beneficios para la salud, tanto cardiovascular como general. Algunos de ellos son:
- Prevenir o reducir el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca.
- Mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.
- Fortalecer los huesos y los dientes y prevenir la osteoporosis.
- Estimular el sistema inmunológico y proteger contra las infecciones.
- Mejorar el estado de ánimo y prevenir la depresión.
- Prevenir el raquitismo en los niños y la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer en los adultos.
¿Y TÚ QUÉ OPINAS?
La vitamina D es una vitamina milagrosa que previene la hipertensión y tiene múltiples beneficios para la salud. La vitamina D se puede obtener principalmente de la exposición al sol y de algunos alimentos ricos en ella o fortificados con ella.
En este artículo te hemos contado todo lo que debes saber sobre la vitamina D y su relación con la hipertensión, desde qué es, cómo actúa, cuánta necesitas y cómo obtenerla. También te hemos dado algunos consejos y recomendaciones para mejorar tu salud cardiovascular.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Te ha sido útil para conocer más sobre la vitamina D y su efecto sobre la hipertensión? ¿Tienes alguna duda o sugerencia al respecto? Déjanos tu comentario y comparte este artículo con tus amigos.
Esperamos tus respuestas. ¡Hasta pronto!
Redacción de rdndigital.com
Con información de semana.com
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