El pollo es una proteína delicada que requiere de un cuidado especial para conservarlo y congelarlo de la forma adecuada y evitar que se estropee y pierda sus propiedades cuando lo vayas a cocinar. Si eres de los que suele congelar este alimento para usarlo en otras ocasiones, esta información te interesa.
Guardar este alimento en el congelador después de comprarlo en el mercado es una buena práctica si no lo vas a cocinar de inmediato, pero esta tarea implica otros aspectos para hacerla correctamente, asegurándote de que la carne pueda durar más tiempo fresca y en buen estado.
Estos son los errores más comunes que se cometen al congelar el pollo, así que es mejor que los identifiques y los evites para no poner en riesgo tu salud, presta atención a los siguientes puntos para almacenar este alimento de la mejor manera.
ERRORES AL CONGELAR EL POLLO
Te mostramos algunos de los errores más frecuentes al guardar el pollo en el congelador.
- No comprobar la temperatura del congelador: Debe estar por debajo de los 0°F (-18°C) para desactivar los microbios, revisa que el electrodoméstico funcione bien y mantenga esta parte siempre fría.
- Dejarlo en la misma bolsa o envase: Al adquirir el pollo en el mercado o supermercado, seguramente vendrá en una bolsa de plástico o un envase, el cual debes quitar para preservar la proteína dentro de un recipiente hermético de vidrio que ayude a proteger toda la carne.
- No proteger la carne correctamente: Este punto está relacionado con el anterior, pues es muy importante que el alimento esté resguardado en un recipiente o en su defecto una bolsa limpia de plástico con cierre para evitar que la carne se reseque o deteriore.
- Guardarlo por meses: La carne fresca se puede conservar durante 3 a 5 días o hasta una semana, pero todo depende de la temperatura del electrodoméstico. Este tipo de alimento no puede durar más de un mes con un congelador normal o convencional, ya que para que pueda consumirse en un par de meses más, se necesita un congelador de calidad con la capacidad adecuada para almacenar este tipo de alimentos.
EL POLLO Y LAS INTOXICACIONES ALIMENTARIAS
Los expertos señalan que el pollo también puede causar una enfermedad transmitida por los alimentos, a lo que se llama intoxicación alimentaria. Por eso se recomienda congelarlo de forma correcta y sobre todo cocinarlo bien para poder disfrutar de deliciosos platillos y preparaciones caseras.
Ahora que sabes cuáles son los errores más comunes al congelarlo en casa, evita caer en estas prácticas negativas que podrían afectar tu salud y la de tus seres queridos por comer alimentos en mal estado.
¿CÓMO CONGELAR EL POLLO CORRECTAMENTE?
Para congelar el pollo correctamente y evitar los errores mencionados, sigue estos pasos:
- Limpia el pollo y retira la piel, los huesos y la grasa que no quieras.
- Corta el pollo en trozos del tamaño que prefieras o déjalo entero, según cómo lo vayas a cocinar.
- Coloca el pollo en un recipiente hermético de vidrio o en una bolsa de plástico con cierre. Asegúrate de que no quede aire dentro y de que el recipiente o la bolsa esté limpio y seco.
- Etiqueta el recipiente o la bolsa con la fecha de congelación y el contenido.
- Coloca el recipiente o la bolsa en el congelador, preferiblemente en la parte más fría y alejada de la puerta.
- Consume el pollo en un plazo máximo de un mes si tienes un congelador normal o convencional, o de tres a seis meses si tienes un congelador de calidad.
¿CÓMO DESCONGELAR EL POLLO CORRECTAMENTE?
Para descongelar el pollo correctamente y evitar que se dañe o que pierda su sabor y su textura, sigue estos pasos:
- Saca el pollo del congelador y colócalo en el refrigerador, en un recipiente o en una bandeja para que no gotee sobre otros alimentos. Deja que se descongele lentamente durante la noche o durante varias horas, según el tamaño del pollo.
- No descongeles el pollo a temperatura ambiente, en el microondas o bajo el agua caliente, ya que esto puede favorecer el crecimiento de bacterias y afectar la calidad del pollo.
- Una vez descongelado, cocina el pollo lo antes posible y no lo vuelvas a congelar, ya que esto puede alterar su sabor y su textura.
CONCLUSIÓN
El pollo es una proteína delicada que hay que conservar y congelar de la forma adecuada para evitar que se estropee y que se mantenga en buenas condiciones cuando lo vayas a cocinar. Para ello, debes evitar los errores más comunes que se cometen al congelar el pollo, como no verificar la temperatura del congelador, dejarlo en la misma bolsa o envase, no protegerlo correctamente o guardarlo por meses.
Congelar el pollo correctamente, debes limpiarlo, cortarlo, colocarlo en un recipiente o una bolsa hermética, etiquetarlo y ponerlo en el congelador. Para descongelarlo correctamente, debes sacarlo del congelador y ponerlo en el refrigerador, dejar que se descongele lentamente y cocinarlo lo antes posible.
¿Y TÚ QUE OPINAS?
¿Sueles congelar el pollo para usarlo en otras ocasiones? ¿Qué errores has cometido al congelar el pollo? ¿Cuáles consejos nos puedes dar para congelar y descongelar el pollo? ¿Qué te ha parecido el tono de este artículo? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información gastrolabweb.com
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