Los peligros de ignorar un vello encarnado: cómo evitarlos5 min read

Un vello encarnado es un pelo que crece hacia adentro de la piel en lugar de salir hacia afuera. Esto puede ocurrir cuando te afeitas o te depilas con pinzas o cera, ya que al cortar el pelo se forma un borde afilado que puede perforar la piel. También puede ocurrir si tienes el pelo rizado o grueso, o si usas ropa muy ajustada que roza la piel.

Este tipo de vello puede causar molestias, irritación e inflamación en la zona afectada. A veces, puede parecer una espinilla o un granito con pus. En algunos casos, puede provocar infecciones, manchas oscuras o cicatrices en la piel. Por eso, es importante no ignorar un vello encarnado y tratarlo adecuadamente.

En este artículo te explicamos qué pasa si no te quitas un vello encarnado, cómo reconocer los signos de infección, cómo extraerlo correctamente y cómo prevenirlo. También te damos algunos consejos para cuidar tu piel y evitar complicaciones.

Si no te quitas un vello encarnado, puedes sufrir las siguientes consecuencias:

• Infección: Si el vello encarnado se infecta por bacterias, puedes desarrollar una foliculitis o una celulitis. Estas son infecciones de la piel que causan dolor, pus, fiebre y malestar general. Si no se tratan a tiempo, pueden extenderse a otras partes del cuerpo o causar abscesos o sepsis.
• Hiperpigmentación: Si el vello encarnado causa inflamación crónica o irritación en la piel, puedes desarrollar una hiperpigmentación posinflamatoria. Esta es una condición que hace que la piel se oscurezca más de lo normal en la zona afectada. Esta mancha puede ser permanente o tardar mucho tiempo en desaparecer.
• Cicatrización: Si el vello encarnado causa daño en la piel o se infecta, puedes desarrollar una cicatriz. Esta puede ser una cicatriz atrófica, que es una depresión en la piel; o una cicatriz hipertrófica o queloide, que es una elevación anormal de la piel. Estas cicatrices pueden ser antiestéticas o causar molestias.
• Seudofoliculitis: Si el vello encarnado se repite con frecuencia o afecta a varias zonas del cuerpo, puedes desarrollar una seudofoliculitis. Esta es una inflamación crónica de los folículos pilosos que causa granos rojos y dolorosos en la piel. Esta condición suele afectar a las personas con pelo rizado que se afeitan la barba o el pubis.

Un vello encarnado puede infectarse si se introduce alguna bacteria en la herida abierta o si se rasca con las uñas sucias. Los signos de infección son los siguientes:

• Enrojecimiento e hinchazón alrededor del vello encarnado.
• Sensación de calor y dolor al tocar la zona.
• Presencia de pus amarillo o verde en el vello encarnado.
• Fiebre, escalofríos o malestar general.
• Aumento del tamaño del bulto o aparición de más bultos.

Si presentas alguno de estos signos, debes acudir a un médico lo antes posible para que te examine y te recete el tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir antibióticos, antiinflamatorios o drenaje del pus.

Si tienes un vello encarnado que no está infectado y quieres quitártelo, puedes seguir estos pasos:

• Lava la zona con agua tibia y jabón suave para limpiarla y ablandar la piel.
• Aplica una compresa caliente o una toalla húmeda sobre el vello encarnado durante unos minutos para facilitar su salida.
• Usa una aguja o unas pinzas esterilizadas para levantar suavemente el extremo del vello que está dentro de la piel. No lo arranques ni lo cortes, solo sácalo hacia afuera.
• Aplica una crema o un gel antibiótico o antiséptico sobre el vello encarnado para prevenir una infección.
• Repite este proceso una o dos veces al día hasta que el vello encarnado se cure.

Si el vello está muy profundo, muy inflamado o muy doloroso, no intentes quitártelo tú mismo. Busca ayuda profesional para evitar complicaciones.

Para prevenir este problema, puedes seguir estos consejos:

• Evita afeitarte o depilarte con pinzas o cera si tienes tendencia a tener vellos encarnados. Opta por otros métodos de depilación como la crema depilatoria, la depilación láser o la depilación eléctrica.
• Si te afeitas, usa una maquinilla de afeitar nueva y afilada, aplica espuma o gel de afeitar, y sigue la dirección del crecimiento del pelo. No te afeites demasiado cerca de la piel ni estires la piel al afeitarte.
• Si te depilas con pinzas o cera, hazlo con cuidado y no arranques el pelo de raíz. Deja que el pelo crezca un poco antes de volver a depilarte.
• Exfolia tu piel regularmente con un producto suave o un guante de crin para eliminar las células muertas que pueden obstruir los folículos pilosos.
• Hidrata tu piel después de afeitarte o depilarte con una crema o un aceite que no sea comedogénico ni irritante.
• Usa ropa holgada y de algodón que no roce ni presione la piel. Evita la ropa sintética o ajustada que pueda causar sudoración o fricción.

Ahora ya sabes qué pasa si no te quitas un vello encarnado, cómo reconocer los signos de infección, cómo quitártelo correctamente y cómo prevenirlo. ¿Te ha sido útil esta información? ¿Has tenido algún problema con un vello encarnado? ¿Qué método de depilación prefieres? Déjanos tu comentario al final del artículo.

Déjanos tus respuestas en la sección de comentarios. ¡Gracias por leernos!

Redacción de rdndigital.com
Con información de salud180.com

Si le gustó la columna de hoy difúndala entre sus contactos, amigos o conocidos. Si quiere recibir en su celular ésta y otras informaciones, descargue la aplicación Telegram, busque nuestro Canal: RDN Digital y PRESIONE +Unirme o click sobre la imagen a continuación.