Maduro asegura que Argentina planea atentados en Venezuela3 min read

Este lunes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, lanzó graves acusaciones contra el Gobierno de Argentina, implicándolo en un presunto plan para llevar a cabo atentados contra la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, así como en otras “actividades terroristas”. Según Maduro, este supuesto complot es parte de una campaña más amplia que ha resultado en la detención de 125 “mercenarios” extranjeros con intenciones violentas. Durante un evento en el que se encontraban autoridades civiles, policiales y militares, el mandatario se refirió a un grupo que, según sus afirmaciones, se habría movilizado desde el sur de América con el objetivo de amenazar la vida de Rodríguez, quien también ocupa el cargo de ministra de Hidrocarburos.

El presidente, visiblemente indignado, aseveró que el Gobierno del nuevo presidente argentino, Javier Milei, está “directamente” involucrado en lo que él denomina un “plan violento”. Esta situación resalta la creciente tensión entre ambos países y plantea serios interrogantes sobre la seguridad en la región. Maduro no dudó en calificar estas acciones como parte de una “agresión fascista internacional contra Venezuela”, donde también aseguró que el imperialismo norteamericano estaría financiando y promoviendo estas acciones.

El ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, complementó las declaraciones de Maduro al ofrecer más detalles sobre los 125 “terroristas” capturados, provenientes de un total de 25 nacionalidades, incluidos algunos venezolanos. Cabello enfatizó que la “primera misión” de estos individuos era atacar a Delcy Rodríguez, lo que pone de relieve la gravedad y la planificación detrás de este supuesto complot. Durante su intervención, el ministro aseguró que la información inicial sobre el posible atentado llegó a las autoridades, lo que llevó a una rápida y exhaustiva investigación que culminó en las detenciones.

El acto, que fue transmitido por la televisión estatal VTV, subrayó la determinación del gobierno venezolano de llevar a los responsables ante la justicia. Cabello también mencionó que los detenidos tenían “tareas específicas” que iban más allá de un simple ataque, incluyendo planes para atacar servicios públicos y realizar actos terroristas contra líderes de la revolución bolivariana, es decir, del chavismo. La situación parece ser un reflejo de las tensiones políticas que persisten en la región, donde las acusaciones mutuas entre países son cada vez más comunes.

Además de las acusaciones de Maduro y Cabello, también se ha anunciado una investigación por parte del Ministerio Público (MP) de Venezuela contra ministros argentinos, específicamente a Gerardo Werthein, ministro de Exteriores, y Patricia Bullrich, ministra de Seguridad. Esta investigación está vinculada a la detención de un gendarme argentino, Nahuel Gallo, que se encuentra en Venezuela desde el mes pasado por “graves hechos que atentan contra la seguridad” del país caribeño. Este desarrollo añade una capa más a la compleja relación entre Argentina y Venezuela, que se ha visto marcada por la desconfianza y la política internacional.

El clima de tensión no se limita solo a las acusaciones, sino que también se manifiesta en acciones tangibles por parte del gobierno venezolano. El viernes anterior, se anunció el despliegue de 1,200 efectivos militares en todo el país, una medida que busca “garantizar la paz” ante la toma de posesión de la presidencia, programada para el 10 de enero. En este contexto, tanto Maduro como el líder opositor Edmundo González Urrutia reivindican su victoria en las elecciones de julio y aseguran que se juramentarán como presidentes para el período 2025-2031, lo que podría intensificar aún más el conflicto interno.

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