La moringa es una planta que se ha usado desde hace siglos por sus propiedades medicinales y beneficios para la salud. Su nombre científico es Moringa oleifera y se le conoce también como árbol de la vida, árbol del ben o rábano picante. La moringa tiene un alto contenido de vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas, que la convierten en un superalimento. Además, tiene propiedades antiinflamatorias, antibióticas, antidiabéticas y antihipertensivas, que pueden ayudar a prevenir y tratar diversas enfermedades.
En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre la moringa, sus beneficios para la presión, diabetes y por qué no tomarla en infusión caliente.
BENEFICIOS DE LA MORINGA PARA LA PRESIÓN
La moringa puede ayudar a controlar la presión arterial, ya que contiene sustancias que relajan los vasos sanguíneos y mejoran la circulación. Entre estas sustancias se encuentran el isotiocianato y la niaziminina, que inhiben la enzima convertidora de angiotensina, responsable de aumentar la presión arterial.
Además, la moringa es rica en potasio, un mineral que ayuda a equilibrar los niveles de sodio en el organismo y a reducir la retención de líquidos, que también contribuyen a la hipertensión. Según un estudio realizado en India, el consumo de moringa durante 12 semanas redujo significativamente la presión arterial sistólica y diastólica en pacientes hipertensos.
BENEFICIOS DE LA MORINGA PARA LA DIABETES
La moringa puede ayudar a controlar la diabetes, ya que contiene sustancias que regulan el metabolismo de la glucosa y la insulina. Entre estas sustancias se encuentran el ácido clorogénico y la quercetina, que tienen un efecto hipoglucemiante, es decir, que disminuyen los niveles de azúcar en la sangre.
Además, la moringa es rica en fibra, que ayuda a retrasar la absorción de la glucosa y a mejorar la sensibilidad a la insulina, la hormona que permite el ingreso de la glucosa a las células. Según un estudio realizado en Etiopía, el consumo de moringa durante 12 semanas mejoró significativamente los niveles de glucosa en ayunas y postprandial, así como el índice de masa corporal y el perfil lipídico en pacientes diabéticos.
POR QUÉ NO TOMAR LA MORINGA EN INFUSIÓN CALIENTE
La moringa se puede consumir de diversas formas, como cápsulas, polvo, aceite o infusión. Sin embargo, se recomienda no tomar la moringa en infusión caliente, ya que el calor puede destruir algunos de sus componentes activos, como las vitaminas y los antioxidantes, y reducir sus beneficios para la salud.
Además, el consumo de moringa en infusión caliente puede provocar algunos efectos secundarios, como náuseas, diarrea, acidez o irritación gástrica, especialmente si se toma en exceso o con el estómago vacío. Por lo tanto, se aconseja tomar la moringa en infusión fría o tibia, y preferiblemente después de las comidas, para evitar estos inconvenientes y aprovechar al máximo sus propiedades.
¿QUÉ OPINAS?
¿Has consumido moringa alguna vez? ¿Qué beneficios has notado? ¿Qué forma de consumo de moringa prefieres? ¿Cápsulas, polvo, aceite o infusión? ¿Qué otras plantas conoces que tengan beneficios para la salud? Déjanos tus comentarios y comparte tu opinión con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información de salud180.com
Si le gustó la columna de hoy difúndala entre sus contactos, amigos o conocidos. Si quiere recibir en su celular ésta y otras informaciones, descargue la aplicación Telegram, busque nuestro Canal: RDN Digital y PRESIONE +Unirme o click sobre la imagen a continuación.