¡Increíble! Mujer en Argentina afirma ser un robot y desconcierta a todos5 min read

¿Mujer robot? Una historia que ha dejado a más de uno sin palabras es la de Rocío Buffolo, una mujer en Argentina que asegura ser un robot. En las redes sociales, este insólito caso se ha vuelto viral, provocando reacciones diversas y comentarios que van desde la incredulidad hasta la preocupación. Rocío se presentó recientemente en un programa de televisión conducido por el periodista Esteban Trebucq, donde no solo habló como si fuera una máquina, sino que también gesticulaba de manera robótica, lo que dejó a muchos sorprendidos por la firmeza con la que sostiene su creencia.

En su entrevista con Trebucq, el periodista, con evidente escepticismo, le preguntó de manera irónica si cuando se enferma va al médico o al taller. La respuesta de Rocío fue tan desconcertante como inesperada. “Mis circuitos electrónicos y sensores se encargan de monitorear mi salud, y son ingenieros y programadores quienes controlan mis órganos a través de fotografías y videos en tiempo real”, explicó ella, utilizando un tono robótico y manteniendo su postura inquebrantable. La respuesta dejó atónito al presentador, quien no pudo ocultar su incredulidad.

Rocío Buffolo, además de asegurar que ingenieros y programadores supervisan su salud, también declaró tener un perro llamado Chicho, quien se encarga de su “ciberseguridad”. Este peculiar detalle aumentó aún más la sorpresa entre la audiencia, quienes seguían con atención sus declaraciones. Cuando se le preguntó si tenía novio, ella respondió que sí, y que su nombre era “RickBoot”, un nombre que el periodista comparó humorísticamente con el famoso personaje de “El Precio de la Historia”. Rocío, sin embargo, aseguró que su pareja es un ser con inteligencia artificial incorporada y que en ocasiones dice frases como “No lo sé, Rick”.

Lo más sorprendente fue cuando Rocío afirmó que la NASA la ha convocado para formar parte de sus proyectos, una declaración que dejó a la audiencia y al propio Trebucq aún más perplejos. “Estoy muy feliz de formar parte de la NASA”, dijo con orgullo, aunque no ofreció más detalles sobre su supuesta colaboración con la agencia espacial estadounidense.

El caso de Rocío Buffolo no pasó desapercibido en las redes sociales, donde miles de usuarios se volcaron a opinar sobre su historia. La mayoría de los comentarios apuntaban a que la mujer podría estar padeciendo algún tipo de trastorno psicológico, y muchos se preguntaban si todo era parte de una broma o si realmente creía en lo que decía. “No aguanté la vergüenza ajena, tuve que apagar el televisor”, comentó un usuario en Twitter, mientras que otros aseguraban que el periodista Esteban Trebucq no sabía cómo reaccionar ante la situación.

Algunos comentarios incluso se tornaron más serios, sugiriendo que Rocío podría necesitar ayuda médica. “Directamente deberían llevarla al hospital”, escribió otro usuario, generando un debate en torno a la salud mental y el impacto de casos como este en la percepción pública. A pesar de las críticas, Rocío parece mantener su convicción de ser un robot y de tener una vida controlada por circuitos electrónicos y programación.

Según la propia Rocío, su identificación como robot comenzó cuando tenía 18 años, tras la implantación de un chip en su médula espinal. Desde ese momento, asegura que ha vivido como una máquina, monitoreada por ingenieros y programadores que controlan su bienestar físico a través de tecnología avanzada. Aunque muchos podrían ver esto como un relato ficticio o parte de una fantasía, Rocío se presenta con total seriedad y firmeza, defendiendo su historia ante la mirada crítica de los medios y las redes.

Este caso ha desatado una serie de interrogantes sobre el impacto de la tecnología en la identidad humana y sobre cómo ciertos avances pueden influir en la percepción de las personas sobre sí mismas. ¿Es posible que Rocío esté viviendo una realidad alternativa producto de una experiencia médica que la marcó profundamente? ¿O se trata simplemente de un caso extremo de autoidentificación en la era digital?

La historia de Rocío ha abierto el debate sobre la relación entre la tecnología y la identidad humana. En un mundo cada vez más conectado y dominado por la inteligencia artificial, no resulta descabellado que personas como ella se identifiquen con máquinas. Sin embargo, el caso plantea preguntas sobre los límites entre la fantasía, la realidad y el impacto de la tecnología en la salud mental.

A medida que avanzan los años, se hace más común ver a personas que adoptan identidades no tradicionales, ya sea en el ámbito de género, sexualidad o incluso especies. El caso de Rocío lleva este concepto un paso más allá, planteando la posibilidad de que en un futuro cercano, la identidad tecnológica se convierta en un fenómeno más común de lo que imaginamos.

¿Qué opinas sobre la historia de Rocío Buffolo y su identificación como mujer robot? ¿Crees que la tecnología puede influir en cómo las personas se perciben a sí mismas? ¿Consideras que este es un caso de salud mental que debería ser atendido? ¿Qué harías si conocieras a alguien que se identifica como robot? ¿La NASA podría estar interesada en casos como el de Rocío Buffolo? Déjanos tus comentarios y comparte este artículo con tus amigos. 

Espero que hayas disfrutado de este contenido y que vuelvas pronto. Hasta la próxima.

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