La pasta es un plato rico y nutritivo que gusta por igual a grandes y pequeños. Cocinar de más no debería ser un problema si queremos hacer uso de ella a lo largo de un mes. Pero ¿qué dicen los expertos sobre congelar espaguetis, macarrones o tallarines? Los técnicos de Garofalo explican que se puede congelar sin problema sin olvidar que este alimento perderá sabor, textura y calidad una vez lo hayas congelado, por lo que nunca estará tan buena como recién hecha.
CÓMO PREPARAR CORRECTAMENTE LA PASTA PARA CONGELARLA
Si vas a congelar la pasta, existen algunos pasos y trucos para hacerlo de la manera más efectiva posible.
PASO 1
Antes de congelar la pasta cocida, es importante cocinarla de manera adecuada. Asegúrate de cocinar la pasta en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado en el paquete, dejándola un punto menos de al dente. Una vez que la pasta esté cocida, escúrrela y añade una pequeña cantidad de aceite para evitar que se pegue. Si vas a congelar la pasta, es muy importante que no la cocines demasiado, ya que lo más probable es que se ablande cuando se descongele.
PASO 2
Después de cocinar la pasta, déjala enfriar antes de envasarla. Puedes guardar la pasta en contenedores de plástico o bolsas de congelador con cierre hermético. Asegúrate de etiquetar el recipiente con la fecha de congelación y el tipo de pasta que hay dentro.
Si vas a usar una bolsa de congelador, coloca la pasta dentro y luego presiona para sacar el aire antes de sellarla. Si estás usando un recipiente de plástico, asegúrate de dejar un espacio libre en la parte superior para permitir la expansión de la pasta durante el proceso de congelación.
PASO 3
Una vez que la pasta está almacenada correctamente, colócala en el congelador y asegúrate de que esté completamente congelada antes de colocarla en el fondo del congelador. El tiempo de congelación dependerá del tipo de pasta y del tamaño de la porción. Normalmente, la pasta cocida tarda entre dos y tres horas en congelarse por completo.
CÓMO CONGELAR LA PASTA Y DISFRUTARLA DESPUÉS
Cocina la pasta al dente. Una forma de evitar que la pasta se ablande cuando se descongele es cocinarla al dente. De esta forma se mantendrá firme y con una buena textura.
Antes de congelar debe estar fría. Es importante enfriar la pasta antes de congelarla para evitar que se cocine más y se ablande.
Almacena en porciones individuales. Una manera de facilitar la preparación de las comidas en el futuro es almacenar la pasta en porciones individuales. De esta forma, podrás descongelar solo la cantidad de pasta que necesites.
Pon la fecha de congelación. Poner la fecha de congelación no es algo exclusivo para la pasta, esto debería ser algo que se hiciera con todos los productos congelados. En el caso de la pasta habría que añadir, además, el tipo de pasta. De esta forma, sabrás cuánto tiempo ha pasado desde que la congelaste y evitarás confusiones.
No congelar pasta con salsa. Si vas a congelar la pasta es mejor hacerlo sin salsa. La salsa puede separarse y hacer que la pasta se ablande.
La pasta fresca en crudo. Si se va a congelar pasta, mejor que sea pasta fresca cruda. En el caso de la pasta fresca, rellena o no, la congelación no supone un impacto significativo en su resultado final.
¿QUÉ TE PARECEN?
¿Qué opinas de congelar la pasta y cómo lo haces tú? ¿Has notado alguna diferencia de sabor o textura al congelar la pasta? ¿Qué tipo de pasta prefieres congelar y por qué? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
Con información de elnacional.com
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