Ollas quemadas, dolor de cabeza en toda casa, ya que esto le puede suceder hasta a el mejor chef. A veces, por tan solo un simple descuido como hablar por teléfono, o distraerse haciendo otra cosa, la comida se quema.
Ya sea porque eres novato en la cocina y quemaste el arroz, o por descuidado, tus ollas sufren siempre la peor parte. Esto sin contar en que tendrás que desechar el alimento que estabas preparando.
Si se te ha quemado una olla y has pensado en desecharla, olvídate de esa idea.
Hoy pondremos en práctica todos esos consejos de nuestras abuelas para lograr eliminar el quemado de tus ollas y hacerlas lucir como nuevas.
Lo mejor de todo, es que lo podrás hacer con diferentes ingredientes que todos tenemos dentro de casa.
OLLAS SIN QUEMADURAS
Vinagre. Gran aliado para limpiar tus ollas quemadas. Mezcla una taza de vinagre blanco y una taza de agua dentro de la olla quemada y ponla a fuego medio hasta hervir. Apaga el fuego cuando entre en ebullición. Agrega dos cucharadas de bicarbonato de sodio al agua caliente y déjala burbujear. Al finalizar de burbujear, lava la olla frotando las áreas quemadas.
Bicarbonato. Ingrediente utilizado para un sin fin de propósitos, desde salud, pasando por belleza, y ahora en tu cocina. Usarlo es sumamente fácil. Coloca agua en el fondo de la olla y espolvorea con el bicarbonato. Lleva a fuego medio y cuando llegue a hervir, déjalo actuar por 5 minutos. Escurre el agua y frota la parte quemada con un cepillo. Si las paredes de la olla también están quemadas, llénala de agua y agrega media taza de bicarbonato, y déjala hervir.
Papas para tus ollas. Aunque no lo parezca, las papas junto a la sal gruesa pueden ser tus salvadores de ollas quemadas. ¿Cómo funciona? El efecto de la sal gruesa con la papa será como un gran exfoliante para tus utensilios chamuscados. Retira lo más posible del alimento quemado y restos que quemadura en la olla. Rocía sobre el quemado restante una cucharada de sal gruesa. Corta la papa por la mitad y frota la sal gruesa con ella sobre toda el área quemada con movimientos circulares. Elimina los restos con agua. Seca la olla y frota sobre la superficie limpia una cucharadita de aceite de oliva para proteger la superficie.
Sal. Elimina la mayor cantidad de comida quemada de la olla. Agrega agua caliente a la olla hasta cubrir toda la superficie quemada y agrega dos cucharadas de sal. Déjalo reposar 20 minutos y retira el agua salada. Frota las áreas dañadas con un cepillo o esponja. Repite el proceso hasta dejar la olla sin quemaduras.
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