¿Sabías que el mal aliento puede ser señal de un colon sucio?4 min read

El mal aliento o halitosis es un problema que afecta a muchas personas y que puede tener diversas causas. Sin embargo, una de las más comunes y menos conocidas es la acumulación de toxinas y desechos en el colon, el órgano encargado de eliminar los residuos del proceso digestivo. ¿Cómo se relacionan el colon sucio y el mal aliento? ¿Qué consecuencias puede tener para la salud? ¿Qué se puede hacer para prevenirlo y tratarlo? En este artículo te lo contamos todo.

El colon es la parte final del intestino grueso, que mide unos 1,5 metros de longitud y tiene forma de U invertida. Su función principal es absorber el agua y las sales minerales de los alimentos que no se digieren en el intestino delgado, y formar y expulsar las heces.

El colon se ensucia cuando hay una alteración en su funcionamiento, que impide la correcta evacuación de los desechos. Esto puede deberse a varios factores, como una dieta pobre en fibra, un consumo excesivo de alimentos procesados, grasos o azucarados, una hidratación insuficiente, un sedentarismo, un estrés crónico, una infección intestinal o una enfermedad inflamatoria.

Cuando el colon se ensucia, se produce una acumulación de materia fecal en sus paredes, que se endurece y forma una capa de mucosidad y bacterias. Esta capa dificulta aún más la eliminación de los desechos y favorece la fermentación y la putrefacción de los restos de comida. Esto genera gases, inflamación, irritación y toxinas que pueden pasar al torrente sanguíneo y afectar a otros órganos.

El colon sucio puede producir una serie de síntomas que afectan a la calidad de vida y al bienestar de las personas. Algunos de los más comunes son:

• Mal aliento: es el resultado de la descomposición de los alimentos en el colon, que libera sustancias malolientes que se transmiten por la sangre hasta la boca. El mal aliento suele ser más intenso por la mañana, al despertar, ya que durante la noche el colon se desintoxica.
• Hinchazón abdominal: es el efecto de la acumulación de gases en el intestino, que provoca distensión y dolor. La hinchazón suele aumentar después de las comidas y disminuir al evacuar.
• Estreñimiento o diarrea: son alteraciones del tránsito intestinal causadas por la obstrucción o irritación del colon. El estreñimiento se caracteriza por la dificultad o la imposibilidad de defecar, mientras que la diarrea se manifiesta por heces líquidas o blandas.
• Fatiga y falta de energía: son consecuencias de la intoxicación del organismo por las toxinas que se generan en el colon. Estas toxinas afectan al funcionamiento del hígado, el riñón, el cerebro y otros órganos vitales, provocando cansancio, debilidad, somnolencia y falta de concentración.
• Problemas de peso: son el resultado del desequilibrio metabólico que produce el colon sucio. Por un lado, se produce una mala absorción de los nutrientes esenciales para el organismo, lo que puede provocar deficiencias nutricionales y pérdida de peso. Por otro lado, se produce una mayor absorción de las calorías vacías procedentes de los alimentos refinados o azucarados, lo que puede provocar sobrepeso u obesidad.
• Problemas en la piel: son reflejos del estado interno del organismo. El colon sucio impide la correcta eliminación de las toxinas por las vías naturales (heces, orina y sudor), lo que hace que se acumulen en la sangre y se expresen a través de la piel. Esto puede causar erupciones, acné, eczemas, dermatitis o psoriasis.
• Otros síntomas: el colon sucio también puede estar relacionado con otros problemas de salud como dolores de cabeza, migrañas, alergias, artritis, depresión, ansiedad, insomnio o infecciones.

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Para terminar, te hacemos dos preguntas para conocer tu opinión:

¿Has sufrido alguna vez de mal aliento o de colon sucio? ¿Qué hiciste para solucionarlo? ¿Qué hábitos alimenticios y de vida sigues para mantener tu colon limpio y tu aliento fresco?

Esperamos tus respuestas. ¡Hasta pronto!

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