El sangrado nasal, conocido también como epistaxis, suele alarmar por la cantidad de sangre que aparece, pero en la mayoría de los casos, no se trata de algo grave. Sin embargo, es fundamental saber cómo detener una hemorragia nasal de forma correcta para evitar complicaciones. La mucosa interna de la nariz está llena de vasos sanguíneos muy frágiles, y al romperse uno de ellos, puede ocurrir una hemorragia. Aunque a veces el sangrado parece excesivo, con las técnicas adecuadas se puede controlar eficazmente.
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Para empezar, lo principal es mantener la calma y adoptar una posición correcta. Lo ideal es sentarse erguido, con la cabeza ligeramente inclinada hacia delante. Esta postura evita que la presión sanguínea en la cabeza aumente, lo que podría hacer que la hemorragia sea más difícil de frenar. También es importante evitar echar la cabeza hacia atrás, ya que hacerlo podría hacer que tragues la sangre, lo cual puede causar náuseas o incluso vómitos, lo que complicaría la situación.
PASOS CLAVES PARA DETENER UNA HEMORRAGIA NASAL
Para detener el sangrado, usa los dedos índice y pulgar para comprimir las fosas nasales durante al menos diez minutos. Es importante mantener una presión constante mientras respiras por la boca. Este proceso permite que el vaso sanguíneo roto se comprima y la sangre coagule, cerrando la herida. Si el sangrado no se detiene con esta técnica, puedes introducir una gasa en la fosa nasal afectada para ayudar a controlar la hemorragia. Es fundamental seguir estos pasos con calma y paciencia para evitar daños mayores.
Otro aspecto esencial es lo que debes evitar después de haber detenido la hemorragia. Durante las 12 horas siguientes, no te suenes la nariz. Al hacerlo, podrías deshacer el coágulo que se ha formado para tapar el vaso roto, reactivando el sangrado. Tampoco es recomendable exponerse a ambientes muy secos o aire acondicionado, ya que pueden resecar la mucosa nasal, lo que facilita que los vasos sanguíneos se rompan con mayor facilidad.
CUANDO ACUDIR AL MÉDICO POR UNA HEMORRAGIA NASAL
Aunque la mayoría de los episodios de sangrado nasal no son graves, hay situaciones en las que es fundamental acudir a un profesional médico. Si el sangrado es muy abundante o no cede después de intentar las técnicas mencionadas, es recomendable ir a urgencias para recibir atención especializada. En raras ocasiones, cuando la persona ha perdido mucha sangre, podría ser necesaria una transfusión.
Las causas del sangrado nasal son variadas, desde un simple golpe o resfriado hasta problemas más serios como hipertensión, desviación del tabique nasal o enfermedades de la sangre. Por eso, si las hemorragias nasales son frecuentes, es crucial consultar con un médico. En algunos casos, el especialista puede recomendar una cauterización de los vasos sanguíneos para prevenir futuros episodios. Este procedimiento es sencillo y suele realizarse de forma ambulatoria.
CAUSAS COMUNES DEL SANGRADO NASAL
Las causas más comunes del sangrado nasal incluyen golpes, resfriados, alergias y sequedad ambiental. En algunos casos, el sangrado puede ser provocado por medicamentos como anticoagulantes o antiagregantes. Además, algunas personas tienen vasos sanguíneos muy superficiales, lo que hace que se rompan con facilidad. En estos casos, la cauterización, que es indolora y efectiva, puede ser la mejor opción para prevenir futuras hemorragias.
Otras causas menos comunes, pero que no deben descartarse, incluyen problemas de coagulación o incluso tumores en la cavidad nasal. Sin embargo, estos casos son mucho menos frecuentes. En ambientes muy secos, como cuando se usa aire acondicionado, la mucosa nasal puede resecarse, lo que también aumenta las probabilidades de sufrir hemorragias nasales.
¿QUÉ HACER SI EL SANGRADO ES FRECUENTE?
Si experimentas sangrados nasales con frecuencia, es importante que tomes medidas para prevenirlos. Además de evitar ambientes secos y no sonarte con fuerza, es recomendable mantener la mucosa nasal hidratada con suero fisiológico. También, consulta a un especialista si notas que el sangrado se produce repetidamente o si va acompañado de otros síntomas preocupantes. El médico podría sugerirte la cauterización del vaso sangrante, una intervención sencilla que puede poner fin al problema.
¿QUÉ TE PARECE?
¿Has experimentado sangrado nasal frecuente alguna vez? ¿Qué técnica has utilizado para detener una hemorragia nasal? ¿Sabías que el aire acondicionado puede aumentar la sequedad nasal y provocar sangrados? ¿Te parecería útil un procedimiento de cauterización para prevenir sangrados? ¿Conocías las diferentes causas que pueden originar el sangrado nasal? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com
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