La crisis económica y social que vive Venezuela no tiene precedentes. El país atraviesa una situación de hiperinflación que ha pulverizado el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Según un informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), una familia venezolana necesita 108 salarios mínimos para poder comprar la canasta alimentaria familiar, que tiene un costo de 523,29 dólares.
¿QUÉ ES LA CANASTA ALIMENTARIA FAMILIAR?
La canasta alimentaria familiar es un conjunto de 60 productos básicos que se consideran necesarios para cubrir las necesidades nutricionales de una familia de cinco miembros. El precio de esta canasta se calcula mensualmente por el Cendas-FVM, una organización independiente que realiza estudios sobre la situación social y económica del país.
El Cendas-FVM señaló que el salario mínimo vigente en Venezuela es de apenas 130 bolívares al mes, lo que equivale a 4,85 dólares según la tasa oficial. Esto significa que una familia necesita ganar 17,44 dólares al día para poder adquirir la canasta alimentaria, una cifra inalcanzable para la mayoría de los trabajadores venezolanos.
¿CÓMO HA EVOLUCIONADO EL PRECIO DE LA CANASTA ALIMENTARIA EN VENEZUELA?
El precio de la canasta alimentaria familiar en Venezuela ha sufrido una leve disminución de 0,52% en dólares con respecto al mes de abril, cuando se ubicó en 526 dólares. Sin embargo, en bolívares el costo se incrementó en un 6,1%, pasando de 13.214,61 bolívares en abril a 14.024,10 bolívares en mayo.
Los productos que más aumentaron su precio fueron la salsa y la mayonesa (13,27%), la leche, el queso y los huevos (11,21%) y las grasas y los aceites (9,03%). Estos alimentos son esenciales para la dieta de los venezolanos, que cada vez tienen más dificultades para acceder a ellos.
¿QUÉ FACTORES EXPLICAN ESTA SITUACIÓN?
La principal causa de esta realidad es la inflación descontrolada que padece Venezuela desde hace años. El Banco Central de Venezuela (BCV) informó que la inflación acumulada entre enero y mayo de este año fue de 96,3%, siendo mayo el mes con menor alza de precios (5,1%). Sin embargo, estos datos oficiales son cuestionados por analistas y organismos internacionales, que estiman que la inflación real es mucho mayor.
Venezuela entró en hiperinflación en 2017 y desde entonces ha perdido el valor de su moneda nacional, el bolívar. Esto ha provocado que los venezolanos recurran al dólar como forma de proteger sus ingresos y sus ahorros. Sin embargo, el acceso al dólar es limitado y su precio fluctúa constantemente según el mercado paralelo.
La escasez de alimentos y otros productos básicos también influye en el aumento del costo de la canasta alimentaria. La producción nacional ha caído por la falta de insumos, la falta de inversión y las políticas gubernamentales. Además, las sanciones internacionales y la pandemia del covid-19 han dificultado las importaciones.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE ESTA SITUACIÓN PARA LOS VENEZOLANOS?
La imposibilidad de comprar la canasta alimentaria familiar en Venezuela tiene graves consecuencias para la salud y la calidad de vida de los venezolanos. Según una encuesta realizada por tres universidades del país en 2020, el 79% de los hogares venezolanos presenta algún grado de inseguridad alimentaria, es decir, no tiene acceso suficiente y regular a alimentos de calidad y en cantidad adecuada.
La desnutrición, la anemia, la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la alimentación afectan cada vez más a la población, especialmente a los niños y a los ancianos. La falta de una dieta balanceada también repercute en el rendimiento escolar, laboral y social de los venezolanos.
Además, la falta de ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas genera angustia, estrés, depresión y violencia. Muchos venezolanos han optado por emigrar a otros países en busca de mejores oportunidades, lo que ha generado una crisis migratoria y humanitaria en la región.
¿HAY ALGUNA SOLUCIÓN A ESTE PROBLEMA?
La solución a este problema pasa por un cambio profundo en el modelo económico y político de Venezuela. Se requiere una estabilización macroeconómica que controle la inflación, recupere el valor de la moneda, estimule la producción y el empleo, y garantice el acceso a los bienes y servicios esenciales.
También se necesita una ayuda humanitaria que alivie la situación de emergencia que vive el país. Organizaciones internacionales como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han iniciado programas de asistencia alimentaria para los sectores más vulnerables de la población. Sin embargo, se requiere una mayor cooperación y coordinación entre el gobierno, la oposición y la sociedad civil para atender las necesidades más urgentes.
Finalmente, se necesita una solución política que ponga fin al conflicto que enfrenta al gobierno de Nicolás Maduro y a la oposición liderada por Juan Guaidó. Ambas partes han expresado su disposición a dialogar para buscar una salida pacífica y democrática a la crisis. Sin embargo, aún persisten las diferencias y los obstáculos para lograr un acuerdo que permita la celebración de elecciones libres y transparentes.
CONCLUSIÓN
La canasta alimentaria familiar en Venezuela es un indicador que refleja la grave crisis que atraviesa el país. Los venezolanos necesitan 108 salarios mínimos para poder comprar los alimentos básicos para su subsistencia. Esta situación afecta su salud, su bienestar y sus derechos humanos. Se necesita una solución integral que aborde las causas estructurales del problema y que brinde una esperanza de cambio para los millones de venezolanos que sufren esta realidad.
Redacción de rdndigital.com
Con información de elnacional.com
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