Después de las habituales celebraciones de fin de año, muchas personas están reconsiderando sus hábitos alimenticios y de consumo. En este nuevo año, la idea de adoptar un estilo de vida más saludable se ha vuelto prioridad para muchos, y esto incluye un análisis más profundo de las bebidas alcohólicas que solemos consumir. La inquietud sobre cómo estas bebidas afectan nuestra salud digestiva ha surgido con fuerza.
El doctor Daryl Gioffre, un destacado nutricionista de Nueva York, se ha enfocado en este tema y ha compartido su perspectiva sobre las opciones más adecuadas para quienes desean beber de manera moderada. En sus recomendaciones, Gioffre señala cuál bebida es la más amigable con el sistema digestivo y cuál se considera perjudicial.
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Según él, la forma en que se elabora cada bebida y los ingredientes que la componen son factores cruciales que pueden determinar su impacto en nuestro organismo. A continuación, se presentan sus hallazgos sobre la mejor y la peor opción en el ámbito de las bebidas alcohólicas.
LA MEJOR OPCIÓN PARA CUIDAR EL ESTÓMAGO
En una reciente entrevista con el ‘New York Post’, Gioffre destacó al gin como la opción más benigna para el sistema digestivo. Su pH casi neutro lo convierte en una bebida menos agresiva, lo que disminuye la posibilidad de desequilibrios en el cuerpo. El médico explica que “este pH elevado lo hace más suave para el estómago y menos propenso a alterar el equilibrio ácido-alcalino del organismo”.
Además de su pH favorable, el gin es una bebida destilada que no contiene azúcar y se elabora con ingredientes naturales como las bayas de enebro, el cilantro y el regaliz. Estas propiedades antioxidantes son beneficiosas, ya que las bayas de enebro son reconocidas por su capacidad de combatir el envejecimiento celular. “Los estudios sugieren que estas bayas poseen una alta concentración de antioxidantes que, además de reforzar las células, favorecen la circulación sanguínea y ayudan a eliminar toxinas del intestino”, comentó Gioffre.
A pesar de estos beneficios, el nutricionista advirtió que la forma en que se consume el gin puede influir en sus efectos. Por ejemplo, los mezcladores comúnmente utilizados en cócteles, como siropes y jugos, pueden anular las propiedades beneficiosas de esta bebida. Gioffre menciona que “si bien la ginebra en sí carece de azúcar, los siropes y bebidas azucaradas que a menudo se añaden son, en esencia, agua azucarada sin valor nutritivo y con un alto nivel de acidez”.
LA PEOR BEBIDA PARA LA DIGESTIÓN
En contraposición, Gioffre identificó a la cerveza como la bebida alcohólica menos recomendable para la salud digestiva. La combinación de su alta acidez, la presencia de gluten y el contenido de azúcar la convierten en un enemigo para el sistema digestivo. El especialista subrayó: “La cerveza reúne elementos que la hacen un desastre para la digestión y la salud metabólica”.
La elaboración de la cerveza implica el uso de cereales como la cebada, que contiene gluten. Este compuesto puede provocar inflamación y malestares digestivos en personas sensibles a él. Además, el proceso de fermentación da lugar a congéneres, que son compuestos que intensifican la resaca y exigen más trabajo al hígado. Gioffre enfatiza que “la cerveza está cargada de conservantes y aditivos que no solo aumentan la inflamación, sino que también perjudican la salud intestinal y afectan cómo te sientes al día siguiente”.
El efecto de la cerveza no se limita solo a la incomodidad digestiva; su alta acidez y contenido de azúcar pueden provocar picos en los niveles de insulina y desequilibrios en la glucosa en sangre. A largo plazo, esto puede desencadenar problemas de salud más serios, como resistencia a la insulina y aumento de peso, advirtió el especialista.
LA CLAVE ESTÁ EN LA MODERACIÓN
Si bien el gin se presenta como una opción más saludable en comparación con otras bebidas alcohólicas, Gioffre aclara que el consumo excesivo de alcohol, sin importar la variedad, puede acarrear serios riesgos para la salud. La moderación es fundamental, y es vital que las personas sean conscientes de las consecuencias que puede tener el abuso de cualquier tipo de bebida alcohólica.
El mensaje del doctor Gioffre es claro: elegir bien lo que se bebe puede marcar la diferencia en la salud digestiva. Así, mientras que el gin puede ser una opción más favorable, es esencial no olvidar que todo debe hacerse con responsabilidad. La clave está en disfrutar con moderación y hacer elecciones informadas sobre lo que consumimos.
¿QUÉ TE PARECE?
¿Cuál es tu bebida alcohólica favorita y por qué? ¿Has notado cambios en tu salud digestiva al cambiar tus hábitos de consumo? ¿Qué piensas sobre la recomendación del gin como una opción más saludable? ¿Te preocupa el efecto del alcohol en tu salud? ¿Qué otros consejos de salud te gustaría conocer para el nuevo año? Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Te leemos!
Muchas gracias por leerme. Hasta pronto.
Redacción de rdndigital.com con información de eltiempo.com
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