El Papa Francisco recibió este jueves 25 de mayo un obsequio muy especial enviado desde Venezuela. Se trata de una muestra de chocolates Fogata, elaborados con cacao 100% venezolano, que le entregó el obispo de la Diócesis de Guarenas, monseñor Tulio Luis Ramírez.
Así lo informó el periodista Román Camacho, quien detalló que el chocolate que le regalaron al Sumo Pontífice está hecho con cacao que se siembra y se procesa en el municipio Páez del estado Miranda y que está considerado como «el mejor del mundo».
En un video, difundido por redes sociales, se puede ver al líder de la iglesia católica recibir el presente e intercambiar unas palabras, brevemente, con el cardenal venezolano, en un acto público celebrado en la Plaza San Pedro.
Héctor Escalante es el creador de los chocolates Fogata, un proyecto que inició en 2016 con el propósito de rescatar el cacao venezolano y ofrecer un producto artesanal de alta calidad. Escalante es un ingeniero agrónomo que se dedica al cultivo y la transformación del cacao en su finca ubicada en Río Chico.
Los chocolates Fogata tienen una variedad de sabores y presentaciones, que van desde las tabletas hasta las trufas. Algunos de los ingredientes que se combinan con el cacao son la naranja, el coco, la guayaba, el café y el ají picante. Todos los productos son elaborados con materia prima nacional y sin conservantes ni aditivos químicos.
El cacao venezolano tiene una larga historia y una gran reputación a nivel mundial por su aroma, su sabor y su calidad. Se estima que existen más de 20 tipos de cacao en Venezuela, entre los que destacan el criollo, el trinitario y el forastero. El cacao criollo es el más apreciado por su fineza y su pureza genética.
El cacao venezolano ha sido protagonista de varios momentos históricos y culturales del país. Fue uno de los principales productos de exportación durante la época colonial y contribuyó al desarrollo económico y social de Venezuela. También fue un símbolo de resistencia e independencia frente al dominio español.
El cacao venezolano también ha influido en la gastronomía, el arte y la religión del país. Con él se elaboran diversos platos típicos como el chocolate caliente, el majarete, la torta bejarana y el bienmesabe. También se han creado expresiones populares relacionadas con el cacao, como «pedir cacao» o «ser un gran cacao». Además, se celebran fiestas tradicionales en honor al cacao, como la Gran Fogata del Cacao en Barlovento.
Con información de lapatilla.com
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